Entre la danza de nombres aparecieron dos que, si bien no llamaron la atención, si despertaron el enojo por parte de aquellos “más papistas que el Papa” que creen que por nombrar más veces al máximo mandatario provincial, subir fotos y estados del Gobernador en sus redes sociales o ir a repartir folletos con tal o cual candidato; tienen más poder o derechos a reclamar estar en alguna de las listas que llevarán a tres personas al Congreso de la Nación.

Uno de esos nombres se conoció horas atrás este miércoles y fue, tal vez, el que mayor recelo despertó en los saencistas. “No es de acá, que se vaya con el otro, ¿para qué la tienen? Que la pongan a Matilde para eso” aseguraba iracundo uno de los “históricos” defensores del oficialismo salteño que estalló de rabia al saber que una mujer jovencita (en el saencismo) sería quien tendría el visto bueno de las altas cúpulas para ser candidata y encabezar lista. Se trata de Cintia Pamela Calletti, la ex funcionaria de Juan Manuel Urtubey y Fiscal de Estado, hoy es asesora del Gobernador y una de las apoderadas del Partido Justicialista local.

Bien es sabido que a los urtubeicistas que quedaron dentro del Gobierno no les fue muy bien que digamos, aunque Pamela, una de las vacunadas VIP de la provincia, parece tener un encanto distinto ya que sobrevivió a varias purgas con su anterior jefe y pudo acomodarse bastante bien con el actual.

Otro que estaría con un pie dentro de las PASO de septiembre sería el fisicoculturista, ciclista, levantador de pesas y presidente de una fundación creada para “no se qué” con su cargo anterior como titular de Ambiente municipal. Gastón Galíndez, el “Jhonny Bravo” salteño (no tan salteño), ya tendría confirmado el apoyo de más de un considerable número de los 60 intendentes salteños que pondrían sus estructuras a disposición de sus bíceps para que pueda acceder a una banca. Según mencionó el justicialista Dante Rosas, secretario del Interior de la Comisión de Acción Política del PJ local, el actual secretario administrativo de la Cámara de Diputados y entregador serial de pautas a los periodistas que hablan bien de Emiliano Durand (candidato al senado local), el musculoso amigo de Isa ya tendría hasta el visto bueno de Casa Rosada para competir. “Un soldado de la causa y el proyecto de Gustavo Sáenz” lo definió el dirigente peroncho, aunque lo más cercano a soldado de Galíndez fue usar un pantalón camuflado como el que se puso Bullrich para controlar la frontera en la era Macri.