Según consta en la denuncia, Néstor Javier Núñez, pareja de Frank Capasso (amigo de Candela), recibió en su primer sueldo una suma de 55.941 pesos abonados por el Concejo, pero la edil le solicitó que de ese monto, debía transferir 5 mil pesos a una cuenta a su propio nombre y el resto a la de un familiar llamado Octavio Alejo Martínez Carrizo (el segundo apellido de la concejal es Carrizo, casualmente). Los denunciantes relataron que esta práctica se mantuvo durante meses y que además no percibían pagos por los trabajos realizados, que consistían en tareas administrativas y manejo de la agenda mediática de la rubia.

Tras conocerse las denuncias y tomar conocimiento público el pasado 7 de julio, la concejal fit (o “hot” como la llamaron en gran parte del país), aseguró estar tranquila, despreocupada por lo que la acusan y señaló que todo se trata de una campaña sucia en su contra. “Debo estar midiendo bien para que se preocupen” afirmó en un medio radial. A su vez, desde su entorno acusan de las maniobras “cochinas” al Partido Autonomista, que en esta ocasión, y a falta de algo bueno, lleva como candidato a Ángel Causarano. esto último, más allá de rumores y un teléfono descompuesto, ya habría quedado en el pasado y hay quienes aseguran que las acusaciones vienen desde el propio espacio que hoy lleva a Candela como primer candidata a concejal: El Frente Plural.

Lo cierto es que, lejos de quedar en una anécdota, en esta última semana volvieron los ex asesores de Correa a denunciarla. Mejor dicho, realizaron una ampliación de las acusaciones formuladas hace más de 10 días y en esta ocasión la acusaron de algo mucho más grave. “Es una mafiosa y patotera” aseguraron allegados a los damnificados quienes en los últimos días presentaron una nota dirigida a la Fiscalía de Delitos Económicos Complejos en donde detallan que, tras la denuncia a Candela, recibieron llamadas a sus números personales provenientes de la propia Correa.

Antes, en la primera presentación, los jóvenes aseguraron temer por su integridad física y la de sus familiares ya que, en distintas ocasiones, habían sido víctimas de malos tratos por parte de la edil. Ahora, además, solicitaron una medida cautelar ya que la acusada estuvo intentando en reiteradas ocasiones comunicarse con ellos, por lo que pidieron a las autoridades una prohibición de acercamiento por 200 metros de los domicilios de los damnificados; y que la concejal se abstenga de realizar llamadas telefónicas o intentar comunicarse por cualquier medio con Núñez y Capasso.

Llamativamente, tras esta ampliación de denuncia, la despreocupada Candela Correa no responde a la solicitud de distintos medios de comunicación salteños, y del país, que desean tener de sus propias palabras algún testimonio. Mientras se “esconde” de los medios, ya empezó (oficialmente) la campaña y durante la tarde del sábado decidió organizar un multitudinario evento en el Campo de la Cruz, concentrando a muchísima gente, mientras la cantidad de contagios de coronavirus en Salta no da tregua a los hospitales. “Hoy te he visto, en el Concejo trabajando, con tu vestido apretado, concejala te voto yo” reza uno de sus spots de campaña. ¿Propuestas? Bien, gracias.