Eso sí, la joven de apellido de color, lleva varios años desempeñándose como empleada de planta permanente del Estado, pero su reciente romance con el actual presidente del Foro la llevó a ocupar un lugar privilegiado que derivó en reclamos para su pololo.

Con aroma de chocolate, Moreno realizó distintos movimientos en Recursos Humanos del Ministerio de Desarrollo social que casi pasan inadvertidos.

Es que algún empleado envidioso de tener que cumplir horarios como cualquier hijo de vecino y sobre todo con las bajas temperaturas que ocasionan más ganas de quedarse en cama que de vivir, mandó al frente a su “cumpa” de la extraña jugada ocurrida con su traslado. Precisamente, fue la afectación a otra área no tan oficial que llamativamente tenía tintes amorosos de por medio.

Tras una muy breve investigación, un estatal de años de servicio comentó que “al Dani se lo vio muy contento ya que además de compartir momentos de pasión, ahora podría estar acompañado por su pareja en momentos de ‘trabajo arduo’, aunque todos dicen que tras cerrarse las puertas nadie sabe qué hacen los tórtolos cuando se quedan a apagar las luces”.

Vale recordar que el Foro de Intendentes es un organismo con una cierta inclinación política partidaria donde se traman distintas acciones como la de a qué candidato a gobernador le brindarán apoyo, a quien soltarle la mano ante una posible intervención o reclamar por uno u otro jefe comunal para que la Justicia no investigue las distintas malversaciones de fondo que se mandan mes a mes.

Tras estallar el escándalo y llegar a oídos de cierto funcionario de primera línea de Grand Bourg, le advirtieron al alcalde de Vaqueros que “no sea tan opa pue chango”.

Es que lejos de ir a brindar servicios como cualquier administrativo, la joven iría muy de vez en cuando y algunos compañeros “envidiosos” se quejaron porque la vieron “justificar” el sueldo en la tienda que los mellis Mario y Daniel Moreno tienen en calle Florida, muy cerca de avenida San Martín, perdida entre pares de medias de toalla y plantillas de dudosa procedencia.

Por estas horas, se analizaba volver a la joven emprendedora a una repartición donde pueda volver a desempeñarse sin tanto padrinazgo y, por sobre todas las cosas, donde no vaya a ser “Blanco” de atropellos simplemente por querer pasar más tiempo con su amado.