Aún así, a pesar que no hace daño a nadie con su historia, Galleguillos fue presa de sus propios actos y rehén de una campaña que buscó desprestigiar a la ahora semi libertaria. Es que algunos medios de comunicación locales no solamente se quedaron con lo ocurrido el viernes, lo que llevó a la joven a escalar a nivel nacional en exposición; sino que además, revolvieron su pasado y se centraron más en actos casi ridículos que hizo la hoy diputada anteriormente para captar votos.

De hecho, entre las acciones más recordadas, se encuentran el spot parodiando la sesión de Bizarrap y Shakira donde le dedica letras muy duras al oficialismo; los disfraces al ritmo de “El Juego del Calamar”; el reto viral de bailar con el vehículo en movimiento; o los sorteos realizado por la rosarina en sus redes sociales, donde los premios iban desde lencería erótica hasta el show de un stripper.

Poco importó que la ex edil de Rosario de Lerma destapó una serie de irregularidades y realizó posteriores denuncias contra el actual jefe comunal de aquella localidad, o el hoy titular de Aguas del Norte, Ignacio Jarsún. Mucho menos valor le dieron a su labor para desenmascarar los actos de corrupción del futuro alcalde y hoy senador, Sergio "Topo" Ramos. Nada. Al parecer, desde los afines al oficialismo, no la recibieron bien a Galleguillos, que ni siquiera fue aplaudida con ganas al momento de su juramento.