Con la llegada de la Copa del Mundo y viendo que los políticos pudieron disfrutar de un evento lujoso como el mundial en Qatar, mientras él renegaba con enfermeros y médicos; los planes de Esteban cambiaron y ya tiene decidido a dónde ir.

"Si me preguntan si me gustaría ser candidato en las próximas elecciones, ganas no me faltan" afirmó uno de los funcionarios con mayor imagen negativa en la actualidad. Si bien fue el héroe de la pandemia, o al menos la cara visible hasta la exposición de Aguilar; actualmente tiene muchos puntos en contra como para soñar en aspirar a una banca.

Entre las "contras" de Esteban, suma un pedido de destitución solicitado por el Concejo Deliberante de San Ramón de la Nueva Orán, y una medida similar en la ciudad de Tartagal; las dos con mayor cantidad de votantes luego de la Capital. Con este antecedente, es muy difícil que pudiera ser el embajador a alguna de las cuatro bancas que se renuevan en el Congreso de la Nación el año que viene.

Por otra parte, en Salta Capital supo cosechar enemigos a lo largo de su gerencia en el Hospital del Milagro. De hecho, no son solo los trabajadores del "hospital viejo" quienes tienen malos recuerdos "del Gordo", sino que suma críticas en nosocomios como el San Bernardo, por lo que no contaría con el apoyo del personal de salud y sus familias.

A esto se suman las respuestas no brindadas a la población en materia sanitaria, con una pandemia que fundió a miles de familias, con falta de controles, con vacunados VIP, con su hija nombrada a dedo, y con la soberbia con la que trata a la gente.

Definitivamente, al igual que Abel Cornejo quien ya dejó el cargo en Seguridad para dedicarse a la campaña, el arranque no es bueno. Por lo pronto, a soportarlo hasta el 27 de diciembre, fecha en la que asumiría su reemplazante, desconocido hasta el momento.