Judiciales y Policiales
Preocupación por el estado de salud de la anciana

Verdadero drama: cuidaba de su abuela y por una falsa denuncia lo obligaron a dejar su propia casa

La denuncia que le radicaron al joven por supuesta violencia de género.
A Agustín Gonza le pusieron una perimetral de 300 metros por una denuncia de supuesta violencia de género.

Un problema familiar de larga data tomó ribetes preocupantes tras una denuncia que le costó a un joven que sea excluido de su hogar y tuvo que dejar a su abuela, una persona de aproximadamente 70 años, al cuidado de terceros. Preocupación ante el rápido e ineficaz accionar respecto a causas de violencia y el estado de salud de la septuagenaria que se ve afectada en el medio.

Agustín Gonza es un joven salteño de 21 años de edad que hoy está viviendo un calvario que comenzó varios años atrás. Es que en la última semana, tuvo que abandonar su propia casa en la zona sur de la Ciudad de Salta debido a una denuncia por violencia de género que, explicó, carece totalmente de fundamentos. Tras este accionar de la justicia, se destapó un problema familiar de larga data y por eso decidieron contactar a NOVA.

Haciendo una introducción al conflicto entre familias, Agustín contó que el terreno en el que hasta hace unos días estaba viviendo, pertenece a su abuelo fallecido. En vida, el hombre de nombre Anselmo Gonza habría cedido parte del inmueble a unos familiares, sobrinos entre otros, para que pudieran vivir allí, mientras él y su esposa permanecían en otro sector. Al pasar los años, y aparentemente mediante engaños, los sobrinos de Anselmo habrían intentado apropiarse por completo del territorio e iniciaron una demanda que terminó en un juicio por desalojo.

Con Anselmo muerto, según contó su nieto Agustín, a causa de los problemas aparejados a su hogar entre otras afecciones, la Justicia de Salta resolvió fallar a favor de la viuda de Gonza, una mujer de aproximadamente 70 años de edad, quien pudo seguir viviendo en el terreno que siempre le perteneció. Desde allí, y siempre basados en el relato del joven alertante, él, su abuela y su familia comenzaron a sufrir hostigamiento por parte de sus otros familiares, aquellos que perdieron en las instancias judiciales.

Una seguidilla de denuncias cruzadas entre una y otra familia por hechos de violencia verbal o física tuvieron lugar en los últimos años, llegando incluso a pedidos de perimetrales a pesar que comparten, reiteramos, el mismo espacio físico. A comienzos del mes de junio del 2021, Agustín fue denunciado por un supuesto hecho de violencia de género el cual desmintió totalmente.

“Me notificaron hace una semana. La policía vino a decirme que tenía que irme de mi propia casa, donde yo cuido a mi abuela desde que se fue mi abuelo. Ella sufre de la presión, es hipertensa. Cuando vino la policía me trató como a un delincuente. Opté por salir solo porque si me rehusaba me llevaban preso. Mi abuela quedó con mi mamá, mi cuñada y un tío porque mi papá y mi hermano trabajan en minería y están afuera” contó el joven y agregó que, tras su salida hace prácticamente una semana, quienes lo denunciaron a él, fueron a increpar a su abuela. “Pensaban que estaba sola y fueron a hostigarla, pero estaba mi tío que fue a parar el atropello. A él lo agredieron físicamente, le dejaron un ojo hinchado. Hizo la denuncia y pidió medidas legales, pero quedó en la nada” aseguró.

Agustín mencionó que la denuncia carece de fundamentos y que es totalmente falsa. Además, agregó que solamente fue denunciado para poder apartarlo de su hogar y continuar con el amedrentamiento hacia su abuela. Hoy, el joven pasa las noches en casa de amigos, de un lugar al otro, viviendo de prestado, esperando que esta situación se solucione y poder volver bajo su propio techo: “Pido seguridad y ser escuchado como tiene que ser, asimismo dejar de tener que caminar con miedo, tanto mi familia como yo, por estas personas” escribió en sus redes sociales.

Lectores: 1396

Envianos tu comentario