Este miércoles, el jefe de la Comuna, está en la mira de distintos grupos sociales por un atroz crimen ocurrido la noche del jueves 8 de julio, previo al feriado por el Día de la Independencia. Es que, si bien el ámbito de la seguridad le compete al Gobierno de la Provincia a través del imputado ex coronel del ejército devenido en ministro, Juan Manuel Pulleiro; fue un funcionario de Moreno quien encendió la mecha que explotó en una masiva manifestación pidiendo justicia, repudiando al funcionario y hasta pidiendo la cabeza del jefe comunal en “bandeja”.

Es que Jorge Agüero, un hombre a cargo del Área de la Mujer (con las contradicciones que eso ya implica) dentro de la municipalidad vaquereña, salió a tratar de desprender a la comuna del femicidio ocurrido en la vistosa plaza construida a los márgenes del río y del puente de ingreso al pueblo diciendo que el hecho “fue un hecho aislado”.

Obviamente, los casos de femicidios y más aún los de violencia contra las mujeres no son algo aislado en una de las provincias con mayores índices de violencia de género. Primer error.

Continuando con su declaración, manifestó que la pareja no era de Vaqueros y que, por el contrario, “era gente que vivía en Salta”. Y bueno, no se le puede pedir a los funcionarios que conozcan a todos los vecinos cuando realmente ni siquiera van a trabajar, y cuando lo hacen no atienden a aquellos que van a hacerles algún tipo de reclamo.

Pero, lo que caldeó más los ánimos de propios y extraños, fue que no solamente intentó deslindar al Municipio de responsabilidad alguna, sino que Agüero metió a la política en medio de todo y, en vez de allanarle el camino, terminó complicando la re-reelección de Silvina Abilés en la Cámara de Senadores de la provincia.

Es que la rubia y única mujer dentro del cuerpo legislativo de “elite”, disputará su banca el próximo 15 de agosto y, sobre que no pasa por el mejor momento frente a los electores decepcionados con su poca gestión para con el pueblo, el funcionario de Moreno quiso “apagar el incendio con un balde de combustible” y terminó por condenar a la senadora al “desempleo” al declarar que “hay que apoyarla por ser mujer”.

Así las cosas en Vaqueros, y La Caldera también de paso donde las relaciones con el intendente marchan cada vez peor; la senadora Abilés ya se ve con un pie afuera de la Cámara y su reemplazo sería un viejo conocido: Miguel Calabró, uno de los pocos (sino el único) funcionario que presentó su renuncia para participar de la contienda electoral. Pantaleón no se queda atrás, pero al diputado aún le quedan dos años de mandatos.

Mientras, sigue jugando al buen vecino regalando algunas “chucherías” a cambio de una foto para las redes sociales, como lo hizo a comienzos de mes obsequiando chocolates por la semana de la dulzura.