Este domingo se debían llevar a cabo las elecciones para elegir autoridades partidarias de la Unión Cívica Radical salteña, pero las maniobras de un ex diputado nacional arrojaron los comicios al escándalo público. Con poco patriotismo y mañas generalmente atribuidas al peronismo, la Junta Electoral conformada por el oficialismo del truchísimo presidente del partido centenario dio de baja a las listas opositoras y el banquete quedó servido para que siga en el puesto la conducción actual de Miguel Nanni.
Solo para hacer un poco de memoria, la UCR local debió ir a elecciones poco después de la consagración de Argentina en el Mundial de Qatar, como para que se den una idea del tiempo que pasó. Desde el 2023, y mientras era legislador nacional, Miguelito hizo todas las maniobras posibles para frenar y/o posponer los comicios porque, obviamente, sin un partido que lo avale iba a ser muy difícil competir junto a Patricia Bullrich en las nacionales en busca de una re-re elección en el Congreso de la Nación.
Así fue como se llegó a mediados de este 2024 con un partido a la miseria, con dirigentes exigiendo la cabeza de Nanni, y con unas elecciones que no pudieron ser debido a las artimañas del oficialismo que bloqueó todos los caminos a los opositores y les bajó la lista por distintas irregularidades. Lamentablemente para ellos, el oficialismo armó la Junta y los errores que no les dejaron pasar a los ajenos, pasaron por alto para los propios.
La lista "nannista" fue encabezada por Soledad Farfán, actual diputada provincial radical, pero que llegó de la mano del frente Juntos por el Cambio. En teoría, al no haber contrincantes con quien pelear, estaríamos hablando de que ya es la nueva presidenta de la fuerza correligionaria, careciendo de autoridad, pero con la legitimidad necesaria que le da una Justicia Electoral que no solamente tiene vendados los ojos, sino que directamente no tiene brazos para agarrar la balanza de la equidad.
Mientras buscaban la enredadera en el ojo ajeno, la lista de Miguel incluyó candidatos truchos en sus filas, incluso llegando a falsificar firmas. De hecho, fue la propia Justicia Electoral Federal la que confirmó estas irregularidades, notificando a la junta partidaria, pero no informó sobre penalidades que pudieran caberles a aquellos que cometieron estos delitos, porque son delitos; ni se interpuso a un veedor para que garantice el acto eleccionario o la legalidad de las acciones llevadas a cabo por el oficialismo. Todo podía solucionarse con un cambio de aquellos involucrados en irregularidades y listo, acá no pasó nada.
Irónicamente, hubo un solo distrito en toda la provincia que fue a elecciones este domingo y fue Metán, al sur provincial, en donde, pese a la estructura, no ganó Nanni, sino que fue derrotado por la lista del "Chato" Correa, otrora amigos, hoy enemigos públicos.
Se dice por ahí que hubo un hecho de recriminación directa a Nanni por parte de un dirigente de renombre dentro de las fuerzas radicales, y que terminó con el ex diputado nacional a los gritos pidiendo la intervención de personal de seguridad privada en un banco de la capital salteña. Testigos afirmaron que hubo una invitación formal al cafayateño de salir afuera del recinto bancario y trenzarse en una escena de pugilato "como hombres", pero el presidente en cuestión huyó despavorido hacia el interior de la entidad. Hay bronca, y más capítulos para esta nueva novela.
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