Política
Comenzó la carrera

Urtubey Jr. lanzó su campaña con un programa de salud, lo que no hará si es intendente

El joven ex piloto de carreras y otrora mano derecha de Javier Milei, Marcos Urtubey, puso primera en su afán de buscar ser el próximo intendente de la ciudad de Salta.

El joven ex piloto de carreras y otrora mano derecha de Javier Milei, Marcos Urtubey, puso primera en su afán de buscar ser el próximo intendente de la ciudad de Salta. Para esto, diseñó un programa de siete días en los que, a través de una fundación que preside, lleva oculistas a los barrios y entrega anteojos de forma gratuita en cuestión de minutos a los vecinos. Ante la necesidad, el hijo del ex gobernador se toó con una realidad muy distinta y con la no aprobación por parte de la gente.

La consigna, pareciera ser, es llegar aplastando la cabeza de quien sea. Así es como Marquitos Urtubey comenzó a promocionarse con los salteños en su, al menos supuesta, carrera hacia el "Sillón de Moldes" en el Centro Cívico Municipal, lugar que hoy ocupa Bettina Romero. El hijo del ex gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, arremetió con críticas extensas a la actual gestión, con temas como el puente sobre el río Arenales, el que se encuentra en construcción; o "la vieja confiable" del Vertedero San Javier.

Lamentablemente para él, las críticas no fueron hacia la intendenta, sino que el tiro le salió por la culata. Es que la gente no se olvida de dónde proviene Marquitos. El joven no tiene una carrera en la política más que haber sido uno de los asesores de Javier Milei para que llegara al Congreso de la Nación en 2021. De hecho, no se tiene conocimiento de algún otro laburo formal que haya tenido el joven libertario, más que ser corredor en el Top Race con el auspicio de su padre y de un socio de éste último: Jorge Brito.

Causa gracia dentro del círculo que, aunque aspira a la intendencia, el joven Marcos habla de realizar proyectos que tienen injerencia en el orden provincial; como la salud, la educación, o algunos inherentes a otros municipios que escapan a los límites de la ciudad de Salta. Y, aunque agradecieron el gesto de llevar médicos oftalmólogos para que realizaran anteojos gratis a los barrios salteños, eventos auspiciados por la fundación que preside el propio Urtubey, los vecinos no fueron incrédulos y no dejaron pasar por alto que, aunque él dice estar comprometido, realmente no tiene un plan que pudiera hacer que la ciudad "avance", como es su slogan de campaña.

Muchos proyectos, pocas ideas. Al muchacho le hicieron creer, en esas noches de fiesta hasta altas horas en La Casona del Molino, que tenía pasta para ser el próximo gran político de Salta y, con partido propio, pero sin adherentes, Marcos Urtubey va encaminado hacia un fracaso rotundo en materia electoral; aunque podría ser el inicio de algún premio consuelo para que el padre peronista no se burle del libertario que juega a ser político.

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