Pero a pesar de esto, Otorina Zamora, una de las voceras de la comunidad manifestó que “nosotros no venimos por un cargo, queremos un cambio en el sistema educativo, un alto nivel académico para enseñar dentro de las comunidades indígenas. No puede ser que sigamos postergados a solamente conocer las letras. Está a las claras que el nivel académico es un desastre”.

Asimismo, agregó que también se está pidiendo un control al dinero de las cooperadoras, “a ver cuánto dinero se les da, en qué lo usan porque la calidad en la comida es lamentable. Entonces acá hay una cosa más profunda que una fuente de trabajo”.

Por último, manifestó que “otra vez somos víctimas del racismo y la discriminación y esta vez la invisibilización, la respuesta desde el gobierno y desde el ministerio es invisibilizarnos y hacer el trato con esta joven que se vio obligada por tanta presión y extorsión que se ejerció con ella. Vamos a permanecer acá hasta que nos reciba alguien de las autoridades del gobierno”.

Fuentes extra oficiales manifestaron a NOVA que la docente fue prácticamente obligada a aceptar esta propuesta ya que corría en riesgo su fuente de trabajo y que desde el Ministerio no tenían pensado nombrarla directora.