Con el diario del lunes, ya podemos decir que todo fue un rotundo fracaso, que la provincia está completamente despolitizada de puertas adentro, y que los que garparon antes traccionando votos, hoy ni siquiera vende entradas para un show propio. Hasta la cumbia pasó de moda.

Sin embargo, los favores son los favores y el loby tabacalero salteños es pesado nivel MMA. Y "Leivita" no quiere tener que trabajar jueves, viernes, sábados y domingos cantando de carpa en carpa. Las mieles de la vida fácil de la política calaron muy profundo en su ser y está aferrado a la tuya como una garrapata.

Es así que ni lerdo ni perezoso, David Leiva peló un proyecto de ley que busca la prohibición del consumo, distribución y venta de los vapers, o dispositivos de vapeo. Salta, cabe aclararlo, es una de las provincias pioneras en el tema, y claro está, es uno de los métodos que utilizan las personas que pretenden dejar de fumar y no lo consiguen con métodos tradicionales.

Es así que el legislador provincial recibió la carpeta y sin leerla (no entendería nada de lo que contiene el proyecto) llegó a la mesa de entrada de la Cámara baja.

Se dijo de todo. Sin embargo, los más preocupados fueron aquellos que escapándole al cáncer de pulmón, se ven directamente perjudicados por la iniciativa de David Leiva. Posiblemente hasta el gobernador de la provincia le haya enviado un whatsapp preguntándole de donde sacó tamaño disparate. Si, no es broma: el gober es usuario de vapers. En Salta somos muy modernos.

El proyecto, que aun anda dando vueltas, no sabemos si tendrá o no tendrá tratamiento, lo cierto es que de prohibir la venta de cigarrillos, ni hablar.

Leiva, al servicio de las tabacaleras, hecha las últimas paladas de tierra al feretro de su carrera política, algo que inició allá en la pandemia, cuando con tanta preocupación que finge tener por la sociedad, andaba animando las fiestas privadas de los amigotes durante plena pandemia. En Salta, siempre hay algo o alguien de quien avergonzarse. Una pena.