En sintonía, dijo: “Ese es el anhelo de cualquier salteño, no solamente por su provincia, sino a nivel de la Argentina en general, y para ello estamos trabajando, tratando de prevenir que estas muertes, si llegan a suceder, tengan un protocolo en el accionar del tratamiento del cadáver”.

“A uno no le gusta hablar de este tema, a pesar de que es la última parte y tal vez la más importante, porque lleva implícito el sentimiento de una población que está ávida por saber cuántos van a ser los que se van a infectar. Y que de ese porcentaje que se estudia y llega a ser el 5 por ciento, cuánto nos puede llegar a tocar a los salteños. Nadie está exento que nos pase”, lamentó.

Asimismo, el doctor detalló que hoy las edades han cambiado totalmente puesto que el promedio que tenían, que era por arriba de los 60 años, hoy ha disminuido mucho. La cantidad, desde el punto de vista estadístico, aumentó muchísimo de los 30 a los 50 años. “Eso significa que todos nos tenemos que cuidar y seguir con los protocolos que se implementaron hasta ahora, como es la cuarentena y a partir del lunes, en una forma prácticamente obligatoria”, recalcó.

Por último, en cuanto a la carencia de los insumos para atender a los pacientes sospechosos de coronavirus, explicó que todos los días tienen escasez ya que son elementos que no solamente son costosos, sino que además no hay posibilidad de llevar a cabo su confección.

“Por ejemplo, en el Hospital Papa Francisco, que el otro día tuvimos que hacer un recorrido para ver en qué situación estaba, el personal administrativo y los profesionales -o sea todo el personal que trabaja allí- va a tener que llevar su indumentaria de calle, se tiene que sacar esa indumentaria y en los distintos espacios que hay, van a tener que cambiar su ropa. Se imaginan ustedes la cantidad de personal que trabaja en el Papa Francisco y que va a ser necesario vestirlos adecuadamente, y en la terapia esa vestimenta es absolutamente costosa”, declaró Ríos.