Panorama Político Salteño
Tensión

TA-TE-TI: hay que "oxigenar" el gabinete y ya hay tres nominados en Salta

Matías Cánepa, Juan José Esteban, Ricardo Villada y Gustavo Sáenz. (Dibujo: NOVA)

Se trata de los tres ministros con mayor imagen negativa dentro del equipo de Gobierno, según un sondeo interno que habría mandado a realizar cierto funcionario de rango más alto.

Aunque podrían serlo, lo cierto es que nada tienen que envidiarle al famoso trío de “Los Tres Chiflados”, porque sus decisiones, o las de sus carteras, terminan impactando directamente, y en general de forma negativa, en la calidad de vida de los salteños.

Se dice que los candidatos ya tienen la maleta lista por si hay que salir corriendo a tomar un vuelo a Buenos Aires y ser envasados al vacío en algún puestito en Casa de Salta, cuna histórica de contenidos en las distintas gestiones.

Matías Cánepa, Juan José Esteban y Ricardo Villada. Estos tres apellidos, aunque en distintos órdenes según la repartición, barrio o dirigente que fue consultado por pseudo especialistas, son los más detestados por los salteños.

Y no es para menos. Uno es el responsable del mal estado de distintas escuelas y establecimientos que quedaron expuestos con el retorno de las clases y del sueldo docente a quienes parece tenerle cierta fobia por no decir “asquito”. Otro es responsable directo del abandono en hospitales y centros de salud que, sobre todo en los últimos meses, reportaron falta de profesionales, insumos, ambulancias y hasta medicamentos. Finalmente, y quien tal vez lidera el ranking de los menos queridos, es quien mes a mes queda en off side por tratar de instalar diferentes mentiras en la sociedad que, harta de las constantes desmentidas que sufre, no se explica aún por qué mantienen a un funcionario tan poco creíble como primera línea.

De Matías no hace falta contar mucho. Por fin que este año pudo pegar una con el inicio del ciclo lectivo de forma prácticamente normal, con un grupo reducido de docentes que realizaron un paro de actividades que solamente duró tres días, salió victorioso a brindar un discurso en el Valle de Lerma en donde solamente atinó a divagar y solicitar a los niños que no peleen a sus compañeros o los acusen con sus mamás, a lo Paty, la prima de Quico en la serie El Chavo del 8.

Mientras él se sacaba fotos junto al denunciado intendente Carlos Folloni y los niños que tenían más ganas de quedarse en casa que de volver a clases un miércoles, las escuelas de la provincia reportaban problemas en techos, conexiones eléctricas, baños, pisos, paredes, ventanas, puertas, y hasta en pizarras.

Obviamente, al saber que iba a ser cuestionado por todas las falencias, Cánepa decidió volver a las oscuridades de su oficina y esconderse entre las cortinas, desconectar el teléfono y pedirle a su rubia secretaria que diga que está para nadie.

Detestado en la clase docente a la que parece odiar si no están agremiados en ADP, y ahora también por los padres que reniegan porque los niños deben quedarse en casa en vez de estar en las aulas, es uno de los firmes candidatos a irse; aunque también es el menos probable teniendo en cuenta el vínculo familiar con uno de los coordinadores.

Juan José es alguien que no viene pasando momentos muy gratos. Tan solo en los últimos 60 días su imagen cayó de mala, a muy mala entre los consultados. Es que el veranito que tuvo el “héroe de la pandemia”, terminó cuando a fines del 2020, a tres meses de haber asumido, el verdadero protagonista quien estaba haciendo un papel de doble de riesgo, Francisco Aguilar, renunció por primera vez al COE.

De allí solamente le siguieron escándalos como los vacunados VIP, el nombramiento de su hija y demás familiares, la no renovación de contratos a los verdaderos trabajadores de la salud, despidos, cesantías, y la rúbrica de malas decisiones que impactaron de lleno en la población ante el Covid-19.

Sumado a eso la desatención en los hospitales y centros de salud que actualmente, con una baja notable de casos de coronavirus y de internados, no tienen médicos para seguir atendiendo otras patologías.

Son constantes los reclamos a gerentes y encargados ante la falta de profesionales que derivan muchas veces en tragedias por no ser atendidos a tiempo.

Si a esto le agregan que faltan insumos, medicamentos y que las ambulancias reposan sin funcionar esperando repuestos que nunca llegan, el cóctel es suculento para posicionarlo entre los que más posibilidades tienen de abandonar el barco. Encima lo tiene a Mangione pisándole los talones, dato no menor.

Por último, Ricardo. Nadie dentro y fuera del Grand Bourg puede explicar con argumentos serios por qué continúa siendo ministro. Es el que peor imagen tiene en el edificio de zona oeste, y de los peores posicionados por los trabajadores estatales.

El común de la población poco y nada lo conoce, pero cuando se enteran de quién es y qué rol cumple dentro del gabinete se acuerdan hasta de los ancestros neandertales de Villada.

Protagonista de tantas mentiras en tan solo dos años y “culpador” compulsivo de la gente durante la pandemia, fue responsable de la salida definitiva de una ministra que fue reemplazada por un mal mayor.

En el norte de la provincia hasta quisieron inventar un adjetivo calificativo en wichí para Ricardo, pero hasta para ellos es demasiado fuerte. Villada tiene en su haber también haber arremetido contra un herido Pulleiro, y contra otros que terminaron por dar un paso al costado. Sanateador como pocos y guitarrero que da envidia a los trasnochados de la Casona del Molino, es, tal vez, la ficha que sí o sí deberían modificar para que realmente se hable de una oxigenación en el gabinete.

Peleado con todos, aunque dueño de un partido político que resucitó en las últimas elecciones, su camino seguiría por el lado legislativo, aunque con la fama que tiene, difícil que los salteños lo voten en las urnas; aunque hay cada uno...

Los nominados están, a ninguno le hicieron la fulminante todavía. La diferencia con Gran Hermano es que esta decisión “no la tiene el público”. ¿Será al azar o a dedo? Ni en “Los Juegos del Hambre” se vivió tanta tensión.

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