Mientras algunos cuentan con la posibilidad de tener algunos ahorros para invertir en publicidad “no electoral”, otros apelan a medidas tendenciosas y de dudosa verosimilitud para que algún que otro movilero falto de notas le haga una entrevista y de esta forma decir presente por un par de horas en canales, radios y redes sociales.

Este último es el caso de Andrés Suriani. El ex referente del olmedismo y del PRO provincial, estaría con la billetera bastante holgada y la falta de billetines lo obligaron a apelar nuevamente a la sensibilidad de los salteños de Capital que acaban de salir del confinamiento. Es que, en la jornada de este martes, el legislador, que viene en caída libre y tendría los días contados para desocupar el despacho legislativo y que no se lo vuelva a ver rezando a los pies del Cristo odiado por Horacio Verbitsky, convocó a una marcha frente a la legislatura para repudiar que sus compañeros fueran a discutir sobre un proyecto que ingresó a la Cámara de Diputados de Salta que apuntaba a una reforma en la ley de educación. Se trataba de la incorporación de la ideología de género y nuevas masculinidades en el texto de esta normativa.

Habitué del sirio en épocas de pascuas, Andrés cambió los billetes por escándalos y con eso se aseguró un par de votitos, aseguran algunos. Es que el Ned Flanders de la política local logró que su par, María Silvia Varg, desistiera de tratar el proyecto y, por lo tanto, no habrá debate. “La mayoría del pueblo de Salta entiende que la ideología de género atenta contra los principios y valores, es algo que golpea fuertemente nuestra propia civilización cristiana” aseguró el legislador esbozando una sonrisa gracias a la campaña gratuita cedida por "Silvita".

Pero, ¿por qué tan seco Suriani si tiene un jugoso sueldo de la Cámara de Diputados y en sus programas televisivos paga lo mínimo e indispensable?. Resulta que Andrés, quien hasta hace unos meses estaba confiadísimo en que renovaría su banca de la mano de la oposición provincial, se habría empernado en la compra de una “mansión” en una de las zonas más "TOP" de Salta como lo es Castellanos, en el municipio de San Lorenzo, la cual le costó la poco humilde suma de 26 millones de pesos.

Así las cosas, a Andresito solo le queda volver al aborto, a la homofobia y a la crítica hacia la educación sexual en las escuelas para tener nuevamente un poco de exposición. Ni Emiliano Durand, dicen, le habría querido hacer una entrevista para darle un empujoncito. ¡Ay Andrés!