Si uno lo analiza desde el punto de vista político, y lo ocurrido en JxC esta semana, podría deducir que Inés le pedía a Miguel Nanni que se juegue por mantener el frente que los une desde el 2021.

Él, pensativo, no se anima a decirle a ella que entre ambos no van a lograr sacar ni para la sal, aunque la estrategia es ganar visibilidad para la polarización en las nacionales, por eso tampoco la deja de lado, porque en algún punto la joven semi porteña tiene llegada con los altos mandos. Las promesas de lealtad, de seguir juntos se van esfumando.

"Sabes bien que te entiendo, pero entiéndeme a mí. Espera por favor, que estemos seguros los dos". El deseo innegable de Nanni de renovar un mandato más en la Cámara de Diputados, donde solo protagoniza papelones como no saber leer un proyecto o tener declaraciones desfavorables cada vez que abre la boca, fue el único motivo por el cual se bancó a Inés Liendo todo este tiempo.

Nanni sabe que, de conservarla, podría negociar ambas candidaturas en las nacionales y, con un enojo notorio hacia el kirchnerismo y la polarización de los comicios nacionales, los dos podrían estar sentados a fin de año en el Congreso de la Nación. Nada de eso parece que sucederá.

"Ahora decide, anda, vamos, habla, dime". Llegó "la apurada" de Liendo a horas del cierre de frentes. La intromisión de Matías Posadas en el frente opositor, siendo él oficialista, solamente desgastó la relación entre el referente radical y la líder del PRO salteño.

Nanni no habló, decidió esconderse y no dar la cara respecto a la incorporación del Frente Plural. Después le brindó el apoyo a quien fuera considerado traidor en el centenario partido y hasta fue desterrado de todo círculo correligionario; pero Miguel lo "indultó". Decidió.

Ya con el cierre de frentes, y con la prensa anunciando que el trinomio del FP, PRO y UCR habían conformado una alianza, llegó la hora del quiebre definitivo. "Soy yo la que va a engañarte y así voy a demostrarte que a alguien puedo hacer feliz". Llegó el fin de la canción.

Ella se despide, pega el portazo y se va. Liendo anunció su retiro de la fórmula y adelantaron que llevarán candidatos propios. Los Pimpinela se separan en la ficción, los políticos lo hacen en la realidad. Eso, al menos, hasta que presenten otro tema, que en este caso podrían ser nuevos comicios, en donde vuelvan a hablar de amor, romance, roscas, acuerdos y armados de lista. Por el momento a Lucia y Joaquín, Inés y Miguel, se les pasa la vida, se les pasan los años, se les pasa el amor…