Pero lo que fue realmente sorprendente, fue la liviandad con la que los señores y señoras legisladores salteños, hicieron de este tema una causa provincial para intentar desviar la atención de lo que sucedía, por esas horas, en el Centro Cívico Grand Bourg, donde recrudecía la medida de fuerza de docentes sin representación gremial. “Juárez debería estar velando por esa gente, por esos que la votaron a ella, no por los empresarios ‘negreros’ que pagan dos pesos a sus empleados que pasan días enteros bajo el sol en Cafayate para que les paguen lo mismo que valen dos botellas de algún tinto o blanco de exportación” aseguró un ex asesor de la legisladora quien se encuentra molesto porque, desde que éste perdió las elecciones del pasado 15 de agosto, Mónica se encuentra “inalcanzable”.

Uno de los legisladores que, vale remarcar, apoyó la moción de esta importantísima actividad, deslizó al apagar el micrófono y la cámara del ZOOM que el acuerdo entre Mónica Juárez y un ministro que está ligado a la actividad hotelera, cuyo padre también tiene una importante bodega en la “Ciudad del Sol y Medanales”, se habría dado por cansancio más que por un beneficio real para el sector vitivinícola. “Habló con Mario y le pidió algún canje para irse unos días a relajar entre medio de los viñedos. En octubre, con todo este circo, se toma unas mini-vacaciones allá y por suerte deja de molestar acá. Aunque si hay sesión lo hace con el celu. Pa’ lo que aporta” aseguró el legislador quien prefirió mantener la cautela ante un posible vaucher que le habían asegurado en una conocida bodega cuyo nombre empieza con Pia y termina con Ttelli.

La que no dudó un segundo en dar su “afirmativo” en la votación del proyecto que fue aprobado por 44 votos a favor, fue la legisladora Noelia Rigo. La joven, kinesióloga ella, no será enóloga pero sí que sabe de uvas fermentadas. Sino pregúntenle a los policías que, en mayo del 2020, en pleno aislamiento social obligatorio, la encontró conduciendo bajo los efectos del alcohol con 0.68 miligramos de pura efectividad etílica. Seguramente al aprobarse este proyecto, su autora y la masajista podrán probar una copa de torrontés, tal vez la variable menos consumida de todas las uvas salteñas que se inclinan más hacia el “tintacho”.