Interior
Cerca de Carboncito

Se cagó hasta las patas: un policía se sacó una selfie, vio a La Llorona y empezó a convulsionar

La imagen nítida de la llorona en la selfie del policía. Creer o reventar.

Un efectivo de la policía de Salta se sacó una selfie en un control sanitario en ruta N° 5, pasando el puente, cerca de Carboncito y le apareció La Llorona. Al constatar la presencia del extraño ser, el hombre cayó inconsciente al piso y empezó a arrojar espuma por la boca mientras sus compañeras no sabían dónde esconderse ante el miedo y la desesperación de escuchar los gritos desgarradores del alma en pena. El policía quedó internado.

Las noche del lunes en los controles sanitarios del interior de la provincia suelen ser un poco rutinarios cuando no hay mucha circulación de vehículos, es por eso que un efectivo que estaba prestando servicio en la ruta N° 5 en cercanías de la localidad de Carboncito, no tuvo mejor idea que tomarse una selfie para mostrar que todo estaba tranquilo en la fría oscuridad.

Gran sorpresa se llevó cuando observó la foto en su celular y vio la silueta de una mujer con vestimenta blanca, se dio vuelta y estaba ahí físicamente. Inmediatamente cayó al piso y empezó a arrojar espuma por la boca mientras sus compañeras del control no sabían qué hacer.

“El agente estaba con unas mujeres de sanidad haciendo el control, se sacó la foto y la vio, cuando se dio vuelta empezó a gritar y a llorar horrible. Una de las enfermeras se metió a la casilla y no salía mientras la otra estaba rezando y llorando a los pies del policía. Ahora está internado en el hospital de Pichanal y las mujeres tuvieron que declarar en la comisaría con ataques de pánico”, explicó un testigo policial.

Una de las enfermeras dijo: “Lo que viví no se lo deseo a nadie, lloraba horrible esa mujer. O sea cuando alcancé a manotear el celular al policía observe lo que me decía mientras se desmayaba con espuma en la boca. Era un llanto horrible el de la mujer y me dio miedo, era muy feo cómo tiraba algo blanco de la boca el policía. No podía llamar a nadie porque lo estaba conteniendo a el y la otra enfermera se metió a la casilla. El policía ahora está en el hospital, está como loco”.

La leyenda popular de la Llorona cobró vida en Salta y durante la cuarentena, nadie se lo hubiera imaginado, peroa este policía no le quedarán más ganas de tomarse selfies en medio de la noche.

Lectores: 3543

Envianos tu comentario