Panorama Político Salteño
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Salteños de primera y salteños de segunda: El padecimiento de los que se atienden en el Materno Infantil

La presidenta de Nueva Zelanda Jacinta Ardern dio a luz en el hospital público, pero que Urtubey y su esposa Macedo tengan en el Materno Infantil, resulta una utopía

Estas últimas semanas fue el tope del colapso en las guardias del hospital Público Materno Infantil de la capital salteña tras la cumbre del paro que iniciaron 86 médicos que decidieron dejar de asistir a sus horarios de guardia por su disconformidad con el pago 265 pesos promedio. ¿Pero quiénes fueron los más perjudicados? ¿El Gerente del hospital Carlos Moreno? ¿Urtubey en su campaña presidencial? ¿El Ministro de Salud Roque Mascarello con su gestión?

A simple vista, todas esas respuestas pueden ser afirmativas, pero la que más acierta es la de aquellos “salteños de segunda”, que no tienen otra opción más que ir a “sufrir” más de 5 horas con sus hijos enfermos para que los atiendan, por no tener obra social, ni el dinero para pagar una consulta o internación privada.

Cabe mencionar también y como detalles no menor, es que Salta está entre las provincias con mayor tasa de trabajo en negro e informal, por esto la cantidad de personas que asisten a los hospitales públicos.

Este lunes nuestra periodista de NOVA vivió en carne propia lo que están sufriendo miles de salteños con esta huelga. Fernanda Villarroel con su bebé con fiebre ingresa pasada las 19.30 horas a la guardia de niños. Al llegar, se encontró con el hospital colmado, es decir, más de 300 personas esperando poder ser atendidos. Al ingresar a enfermería, le dijeron que no tenía prioridad, y al ver esta situación que tendría que estar horas allí y que había bajado un poco la fiebre de su hija por los medicamentos que ella le había dado previo, decidió volverse a su casa.

Lamentablemente, al ver que la fiebre de su bebé subió nuevamente a 39 de temperatura y estaba entrando en un estado de somnolencia es que decide retornar al nosocomio a las 8.45. Finalmente, pudo ser atendida a eso de las 2.15 de la madrugada. Es decir, más de cinco horas de espera.

En diálogo con las personas que se encontraban en la guardia, Villarroel pudo saber que había personas que se encontraban desde las 14 horas ya que tuvieron que realizar estudios, es decir, alrededor de 10 horas de espera. También había cientos de mamás con sus bebés que aguardaron más de 6 horas para ser atendidas.

¿Salteños de primera?

A raíz de esto, la periodista de NOVA utilizó sus redes sociales para descargar su impotencia al ver tanta injustica de cientos de mamás con sus hijos esperando horas sin poder ser atendidos.

Entre algunas de ellas, hizo alusión a que “a ver si Urtubey la traía a su hija a que sea atendida en el Hospital Público para que vea lo que es padecimiento de los padres y niños que están en las guardias”.

Como sabemos, Isabel Macedo tuvo a su hija en un Hospital privado Swiss Medical y sería algo impensado que ellos hayan querido tenerla en el nosocomio que tanta propaganda hace el gobernador sobre su atención de “primer nivel” como lo es el Materno Infantil.

Curiosamente el día martes el diario Mundo publicó la noticia de que la presidenta de Nueva Zelanda Jacinta Ardern dio a luz en el hospital público. Esto no sorprendió tanto a la prensa ni a sus ciudadanos, pero acá en la Argentina y en Salta pensar en esto resulta una utopía. ¿Por qué? Porque acá está sumamente marcado lo que son los salteños de primera y los de segunda, los que la “tienen fácil, la comodidad y todo accesible”, a diferencia de los que se levantan a las 6 de la mañana para sacar un turno que les será otorgado a los meses, en algunos casos, los que sufren muchas veces los malos tratos de los administrativos, médicos y enfermeros, sólo porque “es gratuito”, cuando en realidad se paga con los impuestos de todos los salteños.

En conclusión, la nota de NOVA dejó salir el malestar generalizado de muchas mamás que tuvieron que sufrir estas medidas que tomaron los médicos a causa de su pedido y que el gobierno, al no actuar prontamente, hizo padecer a cientos de niños enfermeros que esperaron horas en la guardia del hospital para poder ser atendidos.

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