Política
Patada de la Corte

Revés para el "patrón" Mashur que quiso bajar al intendente wichí

Mashur Lapad, vicepresidente primero del Senado de Salta, tercera autoridad provincial y legislador de Rivadavia desde hace 25 años.

La Corte de Justicia de Salta resolvió no hacer lugar al pedido de destitución de Rogelio Nerón, jefe comunal originario de Santa Victoria Este, quien fue destituido por el Concejo Deliberante de aquella localidad durante la pandemia del 2020. Los jueces consideraron que hubo irregularidades en el planteo de los ediles quienes direccionaron a su favor la causa administrativa. Nerón, asediado por los detractores, recurrió a la Corte para salvar su pellejo.

Esta situación, para quienes conocen el paño, es netamente política debido a que, un año antes de la decisión de los concejales victoreños, el eterno ex jefe comunal, Moisés Balderrama, perdió las elecciones en donde buscaba una reelección, en manos de un originario de la etnia wichí que venía trabajando desde hacía varios años en un esquema político con quien hoy es diputado provincial y uno de los máximos referentes del pueblo indígena del departamento Rivadavia, Rogelio Segundo.

De hecho, fue el mismo legislador (hoy denunciado por abuso sexual en una causa un tanto llamativa por la inconsistencia con la que se presenta hasta la fecha de hoy) quien advirtió las maniobras realizadas por "el sangre azul" de Mashur Lapad, vicepresidente primero del Senado de Salta, tercera autoridad provincial y legislador de Rivadavia desde hace 25 años.

La jugada era la siguiente: destituir a Nerón para que la intendencia la asuma el presidente del Concejo Deliberante o se llame a una intervención provincial; esperar a que en 2023 Moisés Balderrama recupere la intendencia de Victoria y renuncie a la Cámara de Diputados donde, en su lugar, asumiría quien le sigue en la lista, Paola Torres, esposa del intendente de Rivadavia Banda Sur, Leopoldo "Polo" Cuenca, y de esta manera retomar el poderío "criollo" en el departamento.

Ahora, con Nerón firme en su puesto de intendente, la comunidad wichí buscará mantener la municipalidad y acceder a nuevos cargos, como la senaduría que disputará Lapad el año que viene, y que, según los analistas de la zona, tendría, por primera vez en muchos años, grandes posibilidades de perder ante algún candidato originario, ya que el pueblo indígena supera en número a la cantidad de habitantes criollos en lo que al padrón electoral refiere.

Con este revés de la Justicia, que también podría responder a intereses políticos ya que Mashur no es alguien que haya llegado por la misma línea del grupo que hoy lleva las riendas de la provincia, se debilita aún más la figura del "patrón" y se acrecienta la posibilidad que, en poco más de un año, pase a ser un peón más. Obviamente, uno millonario, claro está.

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