Quita de subsidios a la Iglesia: Cargnello se desquita con los niños
La máxima autoridad de la Iglesia Católica de Salta se mostró muy molesto días atrás por la decisión impulsada desde el Ente Regulador de los Servicios Públicos. Ahora, desde el Consejo Provincial de Educación Católica (COPRODEC) anunciaron -palabras más, palabras menos- que el pecado capital de hacer que la curia pague por lo que utiliza como cualquier vecino, será reprendida y las víctimas serán los niños. Ni el barba se animó a tanto con el diluvio.
Tal parece que eso de "perdonar al hermano" y tantas enseñanzas de amor y paz que promulgan cada domingo aquellos de sotana que se golpean el pecho en alguna de las tantas iglesias que hay en Salta, y sobre todo en la Catedral Basílica y alrededores, en realidad es una farsa que no aplica en la vida real. Al menos es lo que se notó en el entorno más cerrado a Mario Antonio Cargnello tras enterarse que desde ahora deberán pagar por el agua que se utilice en cada uno de los edificios que pertenezcan a la Arquidiócesis.
Fue la jueza Cecilia Ávila quien rechazó días atrás una acción de amparo que la Arquidiócesis de Salta contra el Ente Regulador de Servicios Públicos (ENRESP) por la resolución 734/21 que disponía la quita de los subsidios a 65 inmuebles pertenecientes a la Iglesia Católica, en los cuales no se realizaban actividades de culto. La curia consideró inconstitucional la resolución del Ente y afirmaba, ya en mayo del año pasado, que esta medida afectaba directamente a instituciones educativas. El ENRESP se mantuvo firme en la decisión y la jueza estimó que la Iglesia no logró acreditar "ni en grado remoto, la lesión actual o amenaza inminente que amerite el remedio excepcional del amparo".
En pocas palabras, la asociación que dirige Mario Antonio no logró comprobar la existencia de un daño o perjuicio cierto que afecte derechos o garantías constitucionales, o resulte un peligro a futuro. Según el informe, Ávila detalló que en los 65 inmuebles en cuestión, no funcionan los establecimientos educativos nombrados en el amparo como la "Escuela Parroquial Nuestra Señora de La Merced, el Seminario Metropolitano, colegio Salesiano, San Alfonso, y Belgrano (entre otros), y el Bachillerato Humanista Moderno; cuna de gobernadores como lo supo caratular un encuestador salteño.
Tras el fallo de la Justicia, fue Roberto "Tedy" Suaina, titular del COPRODEC quien actuó como un verdugo de Monseñor y dio a conocer la represalia que la curia tomará en contra de la sociedad, porque al Gobierno ni al propio "Uluncha" Saravia le afecta. De forma impía, Suaina aseguró que tras la quita del subsidio, y pese a que los colegios católicos de la provincia cobran elevadas sumas en conceptos de cuota e inscripciones, el costo político lo pagarán los alumnos; o mejor dichos sus padres.
"El costo del agua nunca fue tomado en el cálculo de la recomposición de las cuotas, o sea que es un costo más que se agregará lamentablemente al monto de la cuota" aseguró el titular del COPRODEC, quien en ningún momento dudó en no hacerse cargo del costo que implicaría un fallo en contra por parte de la Justicia. A Dios rogando y con el mazo dando, pero el que recibe la peor parte siempre es el salteño común; nunca un Cargnello, aunque esto ya sienta un precedente. Ya se aprobó el aborto, ¿llegó la hora del "Iglesia y Estado, asuntos separados"?
