Prioridades: para Cánepa es más importante el bullying que las escuelas que se caen a pedazos
El ministro de Educación de Salta, Matías Cánepa, podrá presumir por primera vez desde que asumió el cargo, que tuvo un inicio de clases "tranquilo". Con la docencia arreglando las propuestas arrojadas a última hora por Dib Ashur, y con un menor porcentaje de educadores llevando adelante un paro por 72 horas, la asistencia a los distintos establecimientos fue casi total y los alumnos volvieron a reencontrarse con sus compañeros en las aulas.
Ante el acuerdo al cual firmaron desde tempranas horas del martes 1 (feriado de carnaval) la gran mayoría de los gremios docentes, salvo los titulares de AMET y SADOP que seguían desaparecidos tras la caravana del pujllay, la provincia preparó el lanzamiento de clases en el interior de la provincia; y la elegida fue la localidad de Campo Quijano.
Más de 470 mil alumnos comenzaron las clases: Sáenz inauguró el ciclo lectivo 2022 desde Quijano
— Sec. de Prensa y Comunicación (@SDCSalta) March 2, 2022
✅La educación es premisa de este Gobierno y por eso se le destina más del 40% del presupuesto”, dijo Sáenz.#Salta #GobiernoPresente
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Hasta "El Portal de Los Andes" se trasladó Cánepa con parte de los funcionarios de su cartera, y el mismísimo gobernador Gustavo Sáenz. La atracción principal, sin dudas, sería el discurso de "monseñor" ante los docentes y alumnos de la escuela 4752 "Dody Aráoz Costas de Jovanovich Usandivaras" (apellidos de funcionarios urtubeycistas). Allí, el funcionario envió un fuerte mensaje a los alumnos brabucones en los tiempos violentos que vive la provincia.
"Me gustaría pedirles un compromiso que si lo quieren hacer van a decir 'sí' fuerte. Si ustedes se quieren comprometer a no burlarse de sus amiguitos, a no burlarse de nadie. Y si alguna vez se burlan de alguno, pedirle perdón y tratar de no hacerlo nunca más. Que se comprometan a no dejar a nadie solo, que se ayuden unos con otros. ¿Se quieren comprometer a eso?" consultó Cánepa al mejor estilo influencer de poca monta, pero tuvo el "siii" enérgico de los alumnos que lejos de interpretar o entender lo que el funcionario les encomendaba, simplemente respondieron a las indicaciones de las maestras que les hacían señas de cuándo aplaudir, romper filas o, en este caso, de asentir.
Esto lejos de causar emoción en la comunidad educativa, solamente crispó los ánimos. Es que mientras Cánepa hablaba de bullying en el Valle de Lerma, desde distintos puntos de la provincia se visibilizaban reclamos de padres, docentes y alumnos por el pésimo estado de los edificios donde deben concurrir a clases. Dos de los casos más resonantes se dieron en la Capital. En la escuela Joaquín Castellanos de barrio Tres Cerritos, los niños deben pasar por una obra en construcción tras un derrumbe que recién este miércoles comenzó a ser arreglado, simplemente colocando una cinta de "peligro" a su alrededor. También se registraron protestas y corte de calle en la ex ENET 3 "Martín Miguel de Güemes", donde fueron los docentes quienes elevaron sus quejas a Cánepa y le solicitaron que les brinde seguridad ante la constante caída de mampostería, filtraciones, paredes electrocutadas, entre otras falencias. A esta última, llegaron funcionarios de Educación para prometer mejoras.
Fueron los docentes que quedaron “re calientes” con la negociación salarial que aceptaron los gremios, quienes demostraron su malestar para con “Monseñor” y aseguraron que prefiere hablar de problemáticas sociales que suceden en todas partes del mundo, a hacerse cargo del abandono que sufrieron las escuelas salteñas bajo su gestión de ministro. Y bueno, no puede con todo. Por suerte salió de su oficina en Grand Bourg para hacer algo de “gestión”. Tal vez el año próximo hable de inversión.
Punto y aparte para el “Cali” Folloni, el intendente de Quijano, quien no quiso perderse la oportunidad para salir en cámara y colarse en las fotos en el inicio del ciclo lectivo. Para estas cosas está disponible, para responder los pedidos de informes del Concejo Deliberante o las denuncias en su contra se hace el “sota”.