Con un descaro descomunal, el programa Cara a Cara de Cablevisión Salta se llenó de supuestos moralistas que solamente promulgan el bien y las buenas acciones. Es así que Peña llevó de invitados a su cronista de exteriores y candidata a gobernadora por una fracción de la izquierda salteña, Violeta Gil; y a los también candidatos Mauro Sabbadini, Miguel Nanni y Lucio Paz Posse; en resumen, un isista, un panquequista y un urtubeycista.

En determinado momento del breve programa, el conductor le dio la palabra a Lucio Manuel Paz Posse, "Pino" como se apoda, quien no solamente desaprovechó la oportunidad para hablar de sus ideas y posibles proyectos en caso de llegar a ser electo gobernador; sino que simplemente expuso aún más su estrategia de restar votos al candidato opositor más fuerte para favorecer al oficialismo actual. Y no es para menos, hay negocios de por medio.

Resulta que Paz Posse, con supuesta documentación respaldatoria, acusó a Emiliano Estrada de tener una cuenta "off shore", es decir en el exterior, donde tendría guardada la friolera de 1 millón de dólares.

Con simplemente una carpeta y algunas hojas que puso a disposición, Pino se despachó contra su ex compañero de gestión y puso todo a disposición de Don Mario. Este, ni lerdo ni perezoso, aprovechó para cuestionar la suma de dinero que mantendría el candidato, y también agregó que pocas personas en Salta podrían darse el lujo, prácticamente, de tener ese dinero a disposición.

Claro que vio la paja en el ojo ajeno ya que él mismo es uno de los empresarios con más dólares acumulados gracias a los años en los que sobrefacturó sus medios, programas y demás productos a los diferentes gobiernos provinciales y municipales; estando siempre en el podio de los empresarios más beneficiados con pautas oficiales.

Además, está acusado de maniobras fraudulentas en la zona del Hotel del Dique, de su pertenencia, en donde habilitaría mediante pagos la pesca ilegal. A esto se suman los millones que provienen de otra actividad menos cuestionada como sus bodegas y viñedos. Claramente alguien que tiene una colección de automóviles y vive en un sector privilegiado de Salta, no gana "chauchas".

Por el caso de su interlocutor, Paz Posse, afirmó que nunca quiso ser parte de la política y vivir de cargos, pero no es la primera elección a la que se presenta. Debe explicaciones de mucha plata y obras que desaparecieron durante su gestión en Aguas del Norte; y ahora hace campaña a favor del oficialismo provincial con quien mantiene un negocio millonario a través de la provisión de productos lácteos para el programa Copa de Leche, que dejó de proveerse con Cosalta y ahora lo hace con Prolacsa, una empresa del propio Pino que, obviamente, defiende sus intereses personales.