Ahora, entendiendo esto, vale la pena preguntar ¿en qué momento el recinto se convirtió en una extensión de las redes sociales y empezó a ser utilizado para autoreferenciarse? Las payasadas en Salta están al orden del día y esta vez, otra vez, tienen como protagonista al cada vez más delirante concejal capitalino José García Alcázar.

Resulta que el sujeto poco proactivo en lo legislativo, utilizó el vapuleado recinto de sesiones para recordar sus inicios en lo que él cataloga como "fama" allá por el 2005, hace ya 19 años. Es que este miércoles 10 de abril, justo el día de sesión, se cumplieron 19 años desde que José García (en ese entonces no se anexaba el segundo apellido, Alcázar) se coronaba como ganador de la segunda edición del reality Operación Triunfo, certamen que lo llevó a estar en grandes cantidades de hogares del país a través de la pantalla de la televisión.

Lejos de hablar de problemas que afecten a los vecinos, de pedir mejoras, de proponer ordenanzas ejemplares, que legisle sobre los impuestos, sobre lo que se cobra y en lo que se gasta; García aprovechó la transmisión en vivo del Concejo Deliberante para recordar su pasado como vendedor de empanadas en su Mosconi natal, su primera experiencia volando en avión y los discos de oro, platino y doble y triple platino que, dijo, ganó gracias al apoyo de cerca de 385 mil voluntades. Pobre, si no se quiere él mismo…

A todo esto, el rostro del resto de los ediles presentes era indisimulable. Las risotadas por lo bajo, los gestos, la expresión no verbal y las declaraciones posteriores, solamente demostraron que, a pesar de la vergüenza, lo único que les preocupaba era que la gente no comience a cuestionarse fuertemente los 2 millones de pesos que cobran mensualmente por hablar gansadas autorreferenciales en un recinto que, por suerte, ya hace varios años dejó de llamarse honorable.