Política
La novia de Javier Diez Villa

Nuevo cargo para la "Ñoqui VIP", Romina Arroyo: ahora será directora

Romina Arroyo, la novia de Javier Diez Villa fue duramente criticada por ser un ente dentro de la Secretaría de Deportes de la provincia, en donde ni siquiera se dignaba en ir a la oficina a "calentar la silla".

La novia de Javier Diez Villa fue duramente criticada por ser un ente dentro de la Secretaría de Deportes de la provincia, en donde ni siquiera se dignaba en ir a la oficina a "calentar la silla" a pesar del jugoso sueldo que percibía. Con los cambios dentro del gabinete que dispuso el gobernador desde la última semana del año, la ex concejal Romina Arroyo, deja el cargo que mendigó hace un año y fue degradada a un cargo como directora dentro de un organismo "externo". Igualmente, en su nuevo puesto, también podrá seguir cobrando sin que tenga que realizar una contraprestación importante.

Algunos dicen que es un castigo. Es que la árbitro de boxeo que fue concejal durante 8 años y se olvidó en ese término de lo que era realmente trabajar, no se acostumbró a cumplir horarios, a realizar tareas administrativas o a ir a la oficina en el Legado Güemes; a pesar de tener todos los privilegios que "las novias de" suelen tener dentro de la administración pública. Su rol era cumplir tareas mínimas: posar en algunas fotos, entregar una que otra pelota o juego de camisetas y hablar bien de la gestión. Ni eso hacía.

Volcada al espiritualismo al igual que Pamela Ares, Arroyo se dedicó en este último año (en el que fue denominada como "Ñoqui VIP" ya que es protegida por su relación amorosa con el ex diputado y hoy también funcionario Javier Diez Villa) al coaching ontológico y a las buenas vibras, llenando de frases motivadoras, superadoras y con mensajes encriptados para sus enemigas imaginarias de Instagram.

Otro grupo asegura que su traslado solo tiene como propósito el "mostrar" que se saca a esos funcionarios que no funcionan, pero en realidad se los acomoda en algún otro sucucho donde no molesten, aunque no hagan nada. Esta opción, de hecho, es la que pareciera más viable ya que, aunque bajó de rango dentro de la administración, ahora Romina Arroyo es directora en el Teleférico San Bernardo Sociedad del Estado; un organismo "externo" al ejecutivo, en donde el único que trabaja, quitando al personal raso, es el titular del mismo, Martín Miranda.

Desde San Martín e Yrigoyen aseguran que Martín quedó "miranda" cómo le imponían a "chaleco de plomo" (por lo pesada, ya que no la soporta nadie), a pesar de haberse manifestado en contra del traslado de Arroyo a su área. Por lo pronto evalúan ponerle un escritorio cerca del Monumento a la Pachamama para que, por lo menos, deje un portarretrato con fotos de Alfredo Olmedo, Javier y alguna con camisa celeste y guantes blancos.

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