Gremiales
Ministro de Educación

No habló en casi un mes: abrió la boca y caldeó de nuevo los ánimos

Matías Cánepa dijo que serán implacables con los descuentos a los docentes que sigan de paro y bastó para que los ánimos entre los gremios se caldearan aún más.

Al ministro de Educación de Salta deberían haberle dicho, antes de los monólogos implementados este domingo en Casa de Gobierno, la típica frase “calladito te ves más bonito”. Bastaron un par de palabras, de las pocas que suele tener el ex presidente del Concejo Deliberante de Salta, para que la docencia que venía desgastada, dividida y dolida por el acuerdo que firmaron el jueves pasado los gremios, volviera a tomar impulso para mantener vivo el paro sin asistencia a las escuelas salteñas de toda la provincia.

Bastaron frases claves, como cuando afirmó que serían implacables en el descuento a los docentes que desde hoy –por este lunes- sigan de paro; o cuando afirmó, incluso sobre su par de Economía, que no hay posibilidad alguna de mejorar la oferta aceptada por la intergremial la semana pasada, para que la docencia autoconvocada, aquellos que no se sienten identificados ni representados por los gremios o sindicatos, volvieran a enardecerse tras una semana cargada de hechos que atentaron contra su integridad, y decidieran continuar con la fuerte medida de fuerza.

Y es que, lo de este domingo, fue un simple intento por parte de tres funcionarios de dudosa o nula credibilidad, de amedrentar y exigir el retorno a las aulas que, claramente, les está trayendo dolores de cabeza. Matías Cánepa, Roberto Dib Ashur y Ricardo Villada fueron los tres mosqueteros que se presentaron ante las cámaras y respondieron algunas preguntas “ligth” de la prensa salteña. Todos coincidieron, todos hablaron de los descuentos, del ajuste que hace la provincia para aumentar a los docentes, y la comparación con otros acuerdos; pero ninguno quiso decir por qué ellos que tienen a cargo tales responsabilidades, como lo son Trabajo, Educación y Economía, se niegan siquiera a sentarse a una mesa y decirles en la cara a los autoconvocados que no les van a dar “bolilla” a sus reclamos.

La asamblea, el día sábado, ya había decidido continuar con la medida de fuerza, pero la situación era muy distinta a la de este lunes. El fin de semana se cumplía 28 o 29 días del paro, los cuerpos ya están sintiendo el cansancio por la lucha, el cansancio mental también juega otra mala pasada. A esto se suman los actos de violencia que sufrió la docencia en los últimos 10 días con el ataque de una funcionaria y un hombre en la vía pública, y los enfrentamientos con la policía en Casa de Gobierno donde se mantiene el acampe. Si a esto se sumaba la salida del gremio SITEPSA de la medida de fuerza, debido al acuerdo también firmado por esta institución que se sentó en la mesa junto a los ministros, el resultado era un paro débil, dividido y con muchas posibilidades de fraccionarse.

Pero las palabras de Cánepa y compañía calaron hondo en los educadores. Ni bien terminada la conferencia, hubo asambleas en varias ciudades salteñas y aquellos que estaban en dudas, que pensaron a lo mejor en que éste reclamo era en vano, volvieron a tomar fuerzas y aseguraron estar más firmes que nunca. Por este motivo, el paro se extiende a pesar de los anuncios de descuentos y otras medidas.

Definitivamente Cánepa demostró los mismos dotes que María Hansen (la mujer que insultó y amenazó a docentes semanas atrás) para la resolución de conflictos y ahora el trabajo de Laura Ávila, a quienes el periodismo salteño señala como la encargada de manejar a los trolls del Ministerio de Educación, deberá ser llevado a cabo con mayor rigurosidad. Si esto no resulta, ya hay varios postulándose para reemplazar al “profe” en el cargo de ministro.

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