Política
Asumió en diciembre

Mortalidad infantil: Mangione le tiró la responsabilidad a Esteban

El nuevo titular de la cartera de Salud de la provincia, Federico Mangione, le tiró un palazo como indirecta a su antecesor, Juan José Esteban, desaparecido de la opinión pública por estos días.

El actual ministro de Salud salteño afirmó que, en solo 40 días de gestión, los índices bajaron estrepitosamente, dando a entender que su antecesor no hizo demasiado bien las cosas. Juan José Esteban, por otro lado, se mantiene desaparecido de la opinión pública y aguarda alguna oferta formal para ser candidato en las próximas elecciones antes de volverse a casa a cuidar a los nietos.

Federico Mangione asumió pasado el brindis de Navidad y en pocas semanas tomó decisiones que causaron impacto. Entre sus primeras medidas, estuvo el arreglo con profesionales de la salud y el equipo sanitario que, durante meses, protestaron por mejoras en salarios e ítems que impactaban directamente en el bolsillo; cambió a gerentes de hospitales capitalinos, y encabezó, según él, medidas tendientes a disminuir el avance de la mortalidad de niños en el interior provincial.

Sobre este último punto habló en las últimas horas y, aunque no lo mencionó directamente, sí dejó un mensaje para su antecesor en el cargo que ve sin mucho asombro cómo cae su gestión tan criticada luego de los momentos álgidos que se vivieron durante los picos más candentes de la pandemia en la provincia. Sobre todo, después de los primeros meses cuando se conoció que él arregló que asumiría el cargo en reemplazo de la despedida Josefina Medrano, solamente si le daban trabajo formal en el Gobierno a su hija, yerno y algún que otro familiar; además del escándalo de las vacunas VIP.

Con duros términos, Mangione afirmó que no se quedó en una zona de confort detrás de un escritorio, sino que salió a recorrer el interior de la provincia. Antes, mientras era gerente del Hospital Público Materno Infantil, el médico fue de los que más trabajó en el norte salteño, llegando a encabezar las misiones de médicos que enviaba el gobierno, y hasta controlando por cuenta propio algunos operativos como el traslado de la niña wichí Zaira, quien falleció por el abandono que sufrió luego de diversas tragedias familiares, el hambre de la zona, y la marginalidad en las que vivía.

Además, apuntó contra las fundaciones que trabajan en el norte, particularmente las que se involucran en comunidades originarias, y arremetió diciendo que éstos les quieren decir cómo trabajar o llevar las riendas de la salud pública. Con cierta altanería, el profesional les habría advertido a éstos que "la salud la manejamos nosotros". Esto no solamente despertó el malestar de ONG’s que colaboran desde hace ya tiempo en los sectores más vulnerables; sino que también en parte de la sociedad que aún duda de las posibles buenas intenciones de Mangione, ya que durante décadas les prometieron mejoras para ellos y sus descendencias, pero siempre todo quedó en promesas vacías. Ahora, si los datos que arrojó Mangione son reales, hay que preocuparse sobre a quienes les estamos dando la potestad de manejar la salud pública ya que, como insinuó, sus antecesores no pudieron hacer lo que él sí en poco más de un mes.

Lectores: 265

Envianos tu comentario