Massa y Morales, los artífices de que JXC se disuelva en la provincia
A pocas horas del cierre formal de presentación para los frentes y alianzas que competirán el próximo 14 de mayo en las elecciones provinciales salteñas, uno de los escándalos más grandes es protagonizado por la supuesta oposición encarnada por Juntos por el Cambio, aquel conglomerado partidario que logró meter un diputado en las últimas elecciones nacionales. Los egos y los acuerdos debajo de la mesa, habrían sido el detonante para que una de las fórmulas que viene sosteniéndose desde hace algunos años empiece a quebrarse en el país. Festejan los K y los “antigrieta” al ver lo que sucede en nuestra provincia.
La intromisión del saencista Matías Posadas dentro de las filas del JXC local no pasó desapercibida. El actual funcionario del Gobierno empezó a inmiscuirse en la oposición meses atrás, cuando llegó hasta las oficinas de Horacio Rodríguez Larreta y consiguió una foto que posteo en sus redes sociales. Su visita uno de los presidenciables del PRO abrió una interrogante en ese momento. ¿Está Posadas distanciado del oficialismo provincial tras la dura derrota contra Emiliano Durand en las urnas? Pues nada de eso pasó. A los meses fue nombrado en el Consejo Económico Social. Volvía a cobrar del Estado.
Ya este año, en medio de los festejos de Carnaval, se lo pudo ver nuevamente con el Jefe de Gobierno porteño en la vecina provincia de Jujuy, donde su hermano, Federico, forma parte del gabinete de Gerardo Morales, quien también apareció junto al líder del Frente Plural en una fotografía en la que resaltaba otro rostro: Miguel Nanni, el presidente de la Unión Cívica Radical salteña, se mostraba con uno de los traidores al centenario partido que, años atrás, rompió las filas de los correligionarios para armar su propia fuerza y jugar para el urtubeicismo.
Esto despertó las alarmas dentro de Juntos por el Cambio que vieron en uno de sus integrantes, la intención de incorporar al armado a alguien perteneciente al oficialismo provincial. No era suficiente con la salida repentina y abrumadora del olmedismo del frente opositor, a JXC le faltaba aún un episodio más antes de llegar a las urnas. El PRO no aceptó la inclusión de Posadas y decidió ponerle fin a la alianza con la UCR en la provincia, anunciando que presentará una lista individual con candidatos propios.
Lejos de molestar esta decisión en las filas del radicalismo, la tomaron a chiste y hasta expresaron que la decisión de Liendo y los interventores designados en Capital Federal, están basados en actitudes caprichosas y hasta infantiles. La llegada de Posadas sigue siendo un hierro tan caliente, que ni el PRO ni la UCR se hacen cargo de su desembarco. Unos culpan a otros y viceversa. Según el propio “Eterno Perdedor”, que se encamina a una nueva elección patética, fue el propio Larreta quien le solicitó estar en el frente, información que desmintieron desde el PRO. Entonces, ¿por qué lado viene su llegada?
En las últimas horas se mencionó un pacto entre Sergio Massa y Gerardo Morales. El ministro de Economía de la Nación, y el gobernador de Jujuy, habrían acordado la incorporación de Posadas y, lo más preocupante, es el análisis que se hace en la provincia. Massa, muy cercano al gobernador Gustavo Sáenz a quien llevó de candidato a vicepresidente en 2015, habría aceptado intervenir para disolver a la oposición y allanarle el camino de la reelección a su amigo personal. Morales, por su lado, afianza de esta forma que es la UCR la protagonista dentro de JXC y, con este lanzamiento, pretende tomar fuerzas para su candidatura a presidente de la Nación por el radicalismo. Lamentablemente para el último, los correligionarios acá no piensan apoyar a una fórmula en donde esté siquiera Nanni por lo que su estrategia no le traería frutos, al menos en territorio salteño.
Vale remarcar que ambos, Massa y Morales, también son muy cercanos; estuvieron juntos en campaña años atrás, y fue el mandatario jujeño el que llenó de elogios al de Tigre cuando desembarcó en el gabinete de Alberto Fernández.
