El ex concejal capitalino, desaparecido de la escena política tras su fallido intento por llegar a la legislatura local, trata de mantenerse vigente con sus pocos seguidores de cara a las elecciones del mes de mayo. Desde antes de la pandemia, se hizo con una FM local llamada "Identidad", casualmente lo que le falta al ex kirchnerista que hoy juega del lado del oficialismo provincial. Ahora, a través de un programa de TV, y sus redes sociales, buscó un poco de protagonismo a través de un caso que conmocionó al país.
Solo para aclarar, cuando dijimos que "se cuelga de la que sea", hacíamos referencia a que cualquier bondi le viene al pelo para tratar de tener, según él, un poco de contacto con la gente. No sabemos si el tener poco más de mil seguidores en Instagram lo hace creerse un influencer, o si los nulos mensajes que le llegan a la radio podrían hacerlo pensar en que aún es un candidato potable para colocar en algún puesto.
Martín del Frari, para quienes no lo registran (90 por ciento de salteños) fue concejal por el Partido de la Victoria. Aliado por años del “Oso” Sergio Leavy y de "Chupachichi" Juan Emilio Ameri, defendió a capa y espada a Cristina Kirchner y toda la horda de ineptos que asomaron en la vida política de esa rama, de los cuales formó parte. Curiosamente, el director de FM Identidad, le puso el nombre de lo que él mismo carece, ya que, en el 2021, violando todas las restricciones que había respecto a la congregación de grandes grupos de personas debido a la pandemia, cruzó de bando y empezó a alabar a quien antes defenestraba: el saencismo. Identidad cero.
Atrás quedaron los años haciendo los dedos en "V", pintando paredes con el VP o "El Aguante", y las piñas en el recinto con Beto Castillo. Ahora, reconvertido en conductor televisivo y radial, el quiosquero busca nuevamente un poco de protagonismo y para eso utilizó sus redes sociales. Haciendo referencia al caso de Lucio Dupuy, solicitó justicia por el niño abusado y asesinado, aparentemente, por la madre y su pareja.
Tristemente para él, su publicación alcanzó, en 12 horas, la ridícula cantidad de 10 MG y un solo comentario. Dijo una de sus asesoras de exuberantes curvas, que le sigue haciendo el aguante por una promesa de AP si consigue una banca de algún lado, que la vida de "Martincho" no fue la misma desde que perdió las últimas elecciones y que el juicio de discernir entre lo real y lo no real quedó desorbitado. De ahí que él mismo piensa que si sus publicaciones no tienen demasiadas reacciones, es que sus posibles votantes están demasiado ocupados como para demostrarle apoyo en redes sociales. Un optimista de la política resultó el chango.
