Política
Adaptarse o desaparecer

Mario Peña, el "cirujano" que ya no opera bien

Mario Peña y Emiliano Durand, un dúo que tiene muy poco de dinámico.

Tiempos modernos requieren de acciones modernas para no terminar estancados. En el mundo los avances obligaron al hombre a reinventarse constantemente para sobrevivir y la política no está exenta de esto. La vieja política ya es parte del pasado, de lo obsoleto; y junto a ésta caen los que vivieron de ella y no saben hacer otra cosa porque pensaron que el negocio sería eterno. La falta de innovación afecta no solo a los actores visibles, los candidatos; sino también a los operadores. Mario Peña es el claro ejemplo de ello.

Quien fuera una de las voces más temidas en los cafés céntricos años atrás, hoy está deslucido, senil, sin herramientas para afrontar los tiempos que se vienen. Durante décadas, supo capitalizar cierta cuota de poder a través de su gran medio, FM Aries, y puso incómodo a más de un funcionario de turno. En pleno 2023, y a pesar de ser uno de los empresarios que más dinero recibe en concepto de pauta publicitaria, dicho "poder" decayó y hoy se muestra sumergido en una campaña sucia en conjunto con Emiliano Durand.

Sí. Mario Peña, aquel mismo que en 2021 defenestraba a Durand porque apoyaba a Matías Posadas como senador, hoy trabaja conjuntamente en operetas mediáticas y de redes sociales para perjudicar a una sola figura política: Bettina Romero. Campañas en redes sociales desde perfiles falsos, victimización en televisión y ataques constantes a través de "la radio con mejor imagen", son las herramientas elegidas por dos viejos aliados que supieron hacer negocios cuando el hoy senador provincial era apoderado del Partido Justicialista y, posteriormente, funcionario de Miguel Isa.

Días atrás se viralizó en redes un fragmento en donde a Peña solamente le faltó decir que está siendo víctima de atentados. En su programa televisivo acusó a Diario El Tribuno de orquestar campañas sucias y de temerle a las mismas; aunque, en contrapunto, también afirmó que el diario de mayor tirada provincial ya perdió poder debido a las redes sociales. Entonces, ¿tiene o no tiene poder un medio de comunicación?

Lo cierto es que los únicos que realizaron campañas sucias hasta el momento son el propio Peña, y Emiliano Durand, que además de estar entre los cinco empresarios de medios más acaudalados y enriquecidos por la pauta publicitaria, ahora se encaminan juntos a trabajar para lograr un objetivo en común, aquel que logró que dos personas que hasta hace unos meses se detestaban públicamente, hoy hayan limado sus asperezas.

Y sí, el objetivo es la caja municipal. Aquella misma de la que Mario Peña, Ana María Siliotto, Emiliano Durand o las Soler Carmona vivieron durante años, y que les fue recortada súbitamente con la llegada de la nueva gestión que priorizó una mayor equidad, tal vez, entre los medios, dejando de otorgar fortunas incalculables a solo dos empresarios que hoy buscan derrocarla para seguir acaudalando dinero que nunca llegarán a gastar, disfrazándolo de periodismo o caridad mediante cursos barriales. "No nos une el amor sino el espanto" supo plasmar Jorge Luis Borges en "Buenos Aires"; suena bien como slogan de campaña en Salta para estos dos actores.

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