Política
Reapareció "La Jueza"

La ex esposa de "Quilo" le puso las rodilleras al vicio

Gisella Moreno había desaparecido por años de los medios, tras la polémica por denuncias y acusaciones a trabajadores comunales.

Gisella Moreno, ex jueza del Tribunal Administrativo de Faltas de la Municipalidad de Salta (TAF), reapareció luego de muchos años sin actividad mediática, tras su polémica salida con denuncias cruzadas y acusaciones con empleados comunales de por medio.

La siempre polémica abogada resonó días atrás como posible reemplazante de Flavia Royón en la Secretaría de Minería de Salta, organismo fantasma de la gestión que creó REMSA, pero el paseo incesante por los pasillos del Grand Bourg, floreandose con ropa suelta y zapatos negros taco alto, no tuvo frutos y seguirá en lista de espera ante alguna vacante.

Para los menos sabiondos en la materia de la cosa pública salteña, tal vez el nombre de "La Jueza" les resulte nuevo. Pero nada más alejado de la realidad. Lo cierto es que Gisella es una de esas eternas mimadas de la escuela de Miguel Isa en la ciudad, y que antes de las elecciones del 2015 "tomó distancia" del que pasaría a ser vicegobernador de Juan Manuel Urtubey, para mostrar su apoyo incondicional al entonces candidato a intendente Gustavo Sáenz.

Aunque continuó por algunos meses en el cargo de presidenta del TAF, cuando fue relegada a simple jueza, terminó por autodenigrarse al ser acusada de maltratar a un inspector de tránsito que la regañó por estacionar en un lugar en donde estaba prohibido hacerlo.

Esto, sumado a un par de incidentes en donde le secuestraron su vehículo BMW color gris, terminaron por convencerla de retirarse de la provincia y, tal vez, volver a su Rosario de Santa Fe natal.

En el medio, intentó llevar a cabo distintos emprendimientos sin mucho éxito, y lo máximo que se supo de ella en varios años fueron los amarres y rupturas amorosas que tuvo a lo largo de su retiro de la función pública. Esto último fue muy constante durante sus años activa, cuando se la relacionó sentimentalmente con varios funcionarios, entonces municipales, a tal punto que le decían Vanesa, no pidan el remate.

Por su desaparición repentina, su poca idoneidad y nula pericia, es que sorprendió que esta semana se la viera rondar los pasillos del Grand Bourg bien "pituca", botando de oficina en oficina, buscando hablar con los popes del ejecutivo provincial.

El autobombo la llevó a difundir con algunos medios que le atendieron el teléfono, que ella iba a reemplazar a la recientemente salida Flavia Royón. Lamentablemente, para la oxigenada ex funcionaria, ese puesto ya tendría sellado un nuevo nombre: el de Andrea Sassarini, de quién lo poco que se sabe es que es diplomada en Gestión Integral Minera por la Universidad Católica de Salta, y se venía desempeñando en un cargo desde el 2019.

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