Política
Situación repudiable

La esposa de un intendente quiere cobrarle a la prensa

Elisa Meri sigue dando qué hablar en el norte provincial.

La coordinadora del Corso Color de la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, y pareja del jefe comunal Pablo González, había implementado la medida para controlar a los fotógrafos que deseen realizar tomas del evento carnavalesco. El anuncio ya causó gran malestar entre los trabajadores que suelen hacer fotos para sus medios de comunicación y los vecinos temen que se privatice el corso como ocurrió con el tradicional Festi Orán, propiedad del suegro del alcalde oranense.

Elisa Meri sigue dando qué hablar en el norte provincial. Preocupa la exposición que está teniendo en las últimas semanas porque, como bien se sabe, en la política no importa el prontuario, sino ser conocido para poder participar de algún acto eleccionario como el que vendrá en 2023. Aunque para los salteños que están más alejados del territorio oranense el origen de la mujer puede llegar a ser totalmente desconocido, es muy difícil que muchos no sepan que el padre de ésta es un reconocido empresario de los eventos masivos en la segunda ciudad más poblada de la provincia.

Roberto Meri, amo y señor del Festi Orán, evento donde artistas consagrados de todo el país dieron rienda suelta a sus espectáculos; o donde el popular Chaqueño Palavecino dio sus primeros pasos antes de ser el conocido cantor que es hoy en día; es el padre de Elisa y, por ende, suegro de Pablo González, ex senador del departamento Orán y actual intendente de la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán. Sí, el mismo que fue denunciado días atrás por el presidente del Concejo Deliberante de aquella ciudad, Samuel Huerga, quien acusó que el alcalde norteño fomentaba los eventos masivos que habían sido restringidos por el Comité Operativo de Emergencias debido a la crisis sanitaria que estaba causando la tercera ola de coronavirus en todo el territorio salteño.

La mujer fue designada descaradamente por González como directora de la Comisión Organizadora del Corso Color, el evento carnestolendo más tradicional que tienen los oranenses, y en uno de sus primeras medidas tomadas está la de querer restringir el libre acceso a la prensa para que pudieran cubrir el evento que, por el momento, sigue perteneciendo al estado municipal.

Fotógrafos y periodistas del norte denunciaron en redes sociales que fueron convocados a una reunión donde participó Elisa Meri, en donde les informaron que quienes deseen tomar fotografías del evento o sus participantes, deberán abonar un canon de 3500 pesos por noche, lo que molestó y desanimó a los profesionales que suelen realizar distintos tipos de coberturas en el Corso Color. Además, el monto que deberán abonar a la comisión organizadora dirigida por Meri, no les cubre como una especie de seguro por si sufren un percance de salud o algún daño en los equipos.

Otra de las opciones que les habrían ofrecido a los trabajadores de prensa, muchos de los cuales tienen páginas de internet o de redes sociales en donde exponen sus trabajos fotográficos y fílmicos, fue que todas las imágenes que realicen del evento deberán salir con un logo del "Corso Color Orán 2022", además de regalar fotografías a los diferentes organizadores, lo que implica renunciar a sus derechos por autoría de imágenes.

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