La Caldera: no te rías del kolla, porque no te da un mango...
En los pocos años que lleva como jefe comunal de La Caldera, Diego Sumbay solamente puede presumir de ser un buen sostenedor de paraguas, y haberse "parado de manos" a Luis "Gringo" Mendaña y a su aliado, Miguel "Calabromas" Calabró, a quien le ganó la disputa por la intendencia el año pasado. Lamentablemente para él, los períodos al frente del Ejecutivo vienen siendo turbulentos y hoy enfrenta un nuevo paro de trabajadores.
En esta ocasión, al menos la mitad de la planta de empleados comunales se encuentra encabezando medidas de fuerza debido a la falta de cumplimiento del alcalde. Resulta que, en el último acuerdo paritario, además del porcentaje de aumento, se acordó una suma de 20 mil pesos (equivalentes a dos kilos y medio de carne, para que se entienda) que iban a impactar en el recibo de sueldo, el blanqueo de ítems y el pase a planta permanente.
Pasó el tiempo y el intendente originario, aquel médico que emocionó a todos en 2019 por imponerse a grandes y arcaicas estructuras, se convirtió en uno más del montón de jefes comunales caldereños que incumplió promesas y dejó dañada a la comuna. Diego Sumbay, desde que fue electo hace cinco años, no tuvo ni un año de tranquilidad con sus pocos empleados que se manifiestan año a año.
Desde ATE se hicieron eco del reclamo de los casi 130 trabajadores municipales y decidieron encarar medidas de fuerza, sobre todo después de la tibia respuesta de Sumbay, con quien mantuvieron una reunión el jueves cuando recién comenzaba el paro, y éste solamente ofreció pagar 10.000 pesos y nada más de aquel acuerdo firmado por él mismo.
Obviamente esto fue desestimado por los trabajadores que además denuncian persecución por parte del alcalde y sus funcionarios para todo aquel que levante la voz para reclamar por sus derechos en el municipio, violencia e irregularidades en el ámbito laboral, horas extras impagas y la no entrega de indumentaria reglamentaria.
Por su parte, Sumbay ni siquiera se encuentra en el pueblo atendiendo las demandas de los caldereños, sino que se pasea por la Capital, llevando un bolso azul entre sus manos en el que porta papeles y algún que otro "quiquirimichi" con el que suele ingresar a un banco del centro salteño.
Los empleados, aunque ya llega el fin de semana, aseguran que continuarán con el reclamo, sobre todo por la proximidad de las fiestas patronales en La Caldera en honor a la Virgen del Rosario que culminarán este domingo con una festividad a la que asistirán funcionarios provinciales. A estos últimos, justamente, es a quienes elevarían el reclamo por la inacción de Sumbay.