De esta manera uno podría pensar que, al venir gestionando durante los últimos cuatro años, y con un mandato de 4 años más dentro del CD, la presidencia debería quedar en manos de su actual titular, Darío Madile. El hombre "fuerte" del oficialismo provincial, y que supo ser un jugador crucial para Emiliano Durand en su camino a la intendencia capitalina, es el principal candidato a llevar las riendas del cuerpo mientras sigue fortaleciendo distintos tipos de relaciones con las otras fuerzas, todas afines al gobernador.

Pero aquí es donde surgen los egos y las ambiciones personales. Resulta que José García, el concejal saencista más votado y quien quedó en segundo lugar detrás de Ortíz solamente, se sumó a la disputa del poder del CD y ya manifestó sus intenciones de presidir el cuerpo, aunque esto lo lleve a una "confrontación" con Darío Madile. Razones no le faltan ya que solamente él y Ortíz fueron los únicos ediles que el ganaron al "voto en blanco", dándole derecho a peticionar ya que también arrastró consigo varias bancas, inclusive la del dueño de los medios de comunicación en los cuales participa.

Obviamente la política no se trata solamente de los votos que alguien coseche en una elección, sino Mónica Juárez hubiera sido electa presidenta de la Cámara de Diputados hace cuatro años, o Víctor “Vitín” Lamberto hace dos. Seguramente habrá negociaciones que beneficien a ambos dirigentes como Madile y García quienes tendrán tiempo de sobra dentro del Concejo ya que sus mandatos se extenderán por cuatro años. La lógica indica que el tridente será Madile, Ortíz y García; pero si estas elecciones dejaron alguna lección es que la lógica no siempre se cumple.