Entre los primeros se podría incluir al actual Secretario Administrativo de la Cámara Baja de Salta, ya que viene de ser funcionario y concejal por parte del ex vicegobernador e intendente Miguel Isa, quien a su vez, es como una especie de “sensei” del actual Gobernador; en el segundo grupo, claramente están los acomodados residuales que migraron del urtubeycismo y que no son del total agrado de los primeros, aunque sí son mayoría.

Durante la pacífica tarde salteña del domingo, un llamativo posteo hizo ruido en la política salteña. Pero no porque Galíndez tenga algún tipo de "peso" frente a sus pares que incluso muchas veces lo desprestigian; sino porque la "chicana" viene desde el lado más puro del oficialismo. "Que bárbaro...son geniales desde el living de sus casas. De hacer, ni hablar..." escribió en su cuenta personal consiguiendo algunos MG (Me Gusta), y la respuesta de una legisladora, polémica por cierto, que no quedó en claro si está a favor de lo manifestado por el Jhonny Bravo salteño, o fue una contestación con el mismo tenor.

"El orgullo de quienes no pueden edificar es destruir" le respondió Laura Cartuccia, legisladora conocida por haber cobrado en su momento cuatro sueldos del estado (eso denunciaron en su momento), y los malos tratos durante su paso por la Municipalidad, quien hoy es acérrima defensora del Gobernador. Al mismo tiempo, publicaba algunas reflexiones en su cuenta que acrecentado los rumores de una fractura entre los dirigentes.

Y es que el mensaje de Gastón fue, para muchos, claro, iba dirigido hacia los legisladores que pusieron el grito en el cielo en los últimos días ante el inminente regreso de las sesiones presenciales. Dentro del oficialismo, está el núcleo duro que propuso semanas atrás la vuelta al recinto, teniendo en cuenta la liberación de distintas actividades en toda la provincia.

Pero también están quienes, a pesar que estuvieron semanas completas de campaña, recorriendo barrios, visitando comedores, y besando a cada persona que se les cruzaba para la foto, se reusaban a tener que volver a trabajar como cualquier hijo de vecino. Lo cierto es que, seguramente en octubre y por el largo período de dos meses, los diputados que no sesionaron la semana pasada por el Milagro, deban volver a llegarse hasta la legislatura para el tan poco ansiado reencuentro con sus pares. Según Gastón, deberán dejar la tranquilidad de sus livings.