"Jhonny Bravo" se asegura un carguito entregando desde ya al PJ salteño
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Falta mucho para las elecciones, muchísimo. O al menos eso es lo que cree la gente, la mayoría, esa que no está inmersa en las cuestiones políticas que se dirimen hace varias semanas en los distintos cafés de la ciudad y oficinas particulares de oficialistas y opositores.
Mientras un sector, con Ricardo Villada a la cabeza, se encarga de abotonar con la mayor suavidad posible la eliminación de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias; otros ya se encuentran trabajando en la conformación de los frentes que, de no tener internas dentro de los partidos, volverían a repetir candidatos "a dedo" como en 2021, aunque con rostros un tanto variables respecto de la última ocasión.
Si bien es una da las fuerzas, quizas la más representativa en las últimas décadas dentro de la provincia, el Partido Justicialista no es meramente una institución oficialista. Es más, dentro del PJ local, hay una resistencia muy grande a la conducción que llevan adelante hoy Gastón Galíndez, como apoderado del partido; y Pablo Ismael Outes, coordinador de Enlace del Gobierno y presidente de la Comisión de Acción Política de la fuerza peronista.
Son muchísimos los dirigentes y congresales que no quieren que las PASO desaparezcan, porque saben que desaparecen ellos, los que menos recursos y "aparato" tienen a la hora de enfrentarse a unos comicios.
Esto, como tantas otras cosas, las autoridades del partido las conocen y prefieren derivarlas por donde no da el sol (para no ser groseros). Muestra de ellos es la entrega voluntaria, sumisa y masoquista del PJ a un frente oficialista que apoyará al actual Gobernador en la incursión eleccionaria que decida realizar el año que viene. Y no aclaramos que Gustavo Sáenz buscará siquiera la reelección, que es lo más lógico, tan solo porque, como todo es tan cambiante, de acá a un año como mínimo, fecha en la que los salteños pasaríamos por las urnas para las provinciales desdobladas de Nación, falta un largo trecho.
Con la entrega del partido peronista, quien se asegura un tiempo más de tajadas estatales de dinero, es su titular, Gastón Galíndez. El "Jhonny Bravo" salteño, quien se desempeña como secretario administrativo de la Cámara de Diputados, resuena como una de las posibles candidaturas para reforzar la bancada oficialista en la Legislatura mediante la Cámara Baja, o uno de los posibles rostros para reemplazar a Miguel Nanni, Virginia Cornejo, Lucas Godoy o Verónica Caliva, quienes finalizan su mandato el año que viene.
De no conseguir una banca, y como acá nadie se queda sin laburo salvo los laburantes, Gastón tendría otro puesto asegurado por el "apoyo logístico" y pasaría a formar parte del gabinete, si es que no renueva un nuevo período en las oficinas de Zuviría y Santiago del Estero. Todo cocinado.
