Política
Tras la votación de la ley antipiquetes

Javier Mónico se recibió de oficialista y le asegura un poroto a Gustavo Solís

Javier Mónico se volvió persona no grata en el municipio de Rosario de la Frontera tras haber aprobado la denominada ley antipiquetes.

Tras la votación por la denominada ley antipiquetes que finalmente fue aprobada por el Senado de forma intensa, con un debate pocas veces visto en la Cámara Alta salteña y una votación demasiado ajustada, uno de los que apoyaron la moción oficialista se transformó en persona no grata en el municipio al cual representa. Es que, por más que en las últimas elecciones representó al oficialismo provincial, hay quienes esperaban que su pasado kirchnerista lo hiciera votar en contra de este tipo de movilizaciones, que son moneda corriente de la fuerza con la que llegó al cargo allá por 2019.

No es menor mencionar que al llegar por el Frente de Todos y siendo candidato del Partido Justicialista no se relacione a Javier Mónico con los K. Los seguidores de las doctrinas del ex matrimonio presidencial, suelen ser de los que más cortan calles y rutas, ante un acto no dudan en sitiar las inmediaciones de las sedes partidarias, y hasta se movilizan contra gobiernos que no son de su propio escudo político.

Entendiendo esto es que muchos rosarinos, aquellos que viven más cerca de Tucumán que de la capital salteña, aguardaban que su representante en la Cámara de Senadores tuviera un gesto de cortesía con los docentes y personal de la salud de su departamento que se encuentran de paro desde hace casi un mes. Fue tanta la expectativa que pusieron en el todavía presidente del bloque opositor, que fue grande la sorpresa cuando escucharon que su voto sería a favor de la ley antiprotesta que, en definitiva, viene a entorpecer el reclamo que llevan adelante trabajadores.

Con su voto, se consiguió la mínima diferencia para que la ley pasara al Ejecutivo para que pueda ser vetada o promulgada. Si Mónico Graciano, el ex kirchnerista, o kirchnerista oficialista, primo de Gustavo Solís Mónico, intendente de Rosario de la Frontera imputado por hechos de corrupción; primo de Carolina Solís Mónico, hermana del jefe comunal sureño y también investigada por la justicia; hubiera votado en negativo, el proyecto no se aprobaba. Incluso con su abstención obligaba a un desempate por parte de Antonio Marocco como presidente del cuerpo.

Pero Mónico prefirió darles la espalda a sus maestros, a sus médicos, a sus enfermeros, y a sus vecinos en general. ¿El motivo? Anotar algunos porotos a favor de Gustavo Solís quien a partir del próximo 10 de diciembre pasará a ser uno de los tantos desempleados de la provincia ya que no renovó como alcalde. Subordinación y valor... ah, eso es para la fuerza.

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