La exfuncionaria utilizó sus redes sociales para despacharse contra la actual gestión municipal por un episodio que involucra a un funcionario de tercera línea. Lo que prefirió no recordar fue su responsabilidad en la mayoría de los escándalos de corrupción del municipio durante los últimos 4 años.

A la arquitecta y ex secretaria de Desarrollo Urbano se le atribuyen señalamientos por sobreprecios en la obra Pública, como en el caso de Av. Discépolo, y otros chanchullos de mayor rango como el abandono del canal de la Yrigoyen y las polémicas refacciones de la plaza 9 de Julio. Los presupuestos de ambas obras superan los 1500 millones.

Durante los años de romerismo ofició de nexo entre la caja municipal y los empresarios amigos, dejando al descubierto serios desmanejos en la obra pública.

Esto incluso le habría valido un conflicto interno con la ex jefa comunal, con quien no volvió a cruzar palabras.

Ante la reaparición de Angulo cabe preguntarse: ¿hará mención a los millones de pesos de los salteños que desaparecieron por su pésima gestión? ¿Rendirá cuentas ante los organismos pertinentes por su falta de transparencia?