Panorama Político Salteño
Panorama Político Salteño

Hijos del rigor: a pesar de los esfuerzos en la provincia, hay salteños que no escarmientan y no cumplen el aislamiento

El gobernador Gustavo Sáenz lucha contra la pandemia. (Dibujo: NOVA)

Se está por cumplir una semana desde que el gobierno de la provincia y el de la Nación iniciaron medidas para lograr prevenir el efecto de la pandemia del coronavirus. Al inicio se tomó la decisión de suspender las clases y los legisladores también se sumaron. Asimismo, se prohibieron todo tipo de eventos públicos como recitales, exposiciones y ferias para evitar la aglomeración de personas.

Luego, tras ver que la gente salía de igual manera de sus casas como si nada pasara a hacer recreación al aire libre, compras o simplemente a pasear, se decidió, al menos en Salta, prohibir las actividades en los shoppings, bares, centros comerciales y hasta se cerró el ingreso de vehículos en el microcentro de la ciudad.

En paralelo, también se suspendió el servicio de colectivos para todos los habitantes, a excepción del personal de salud y los oficiales de la policía, los cuales deben seguir cumpliendo funciones esenciales para la comunidad.

Además de esto, el gobierno se vio en la necesidad de prohibir que las personas vayan a los parques y plazas porque allí también se considera un lugar posible de contagio. Teniendo en cuenta todas estas medidas, aun así, la gente seguía saliendo a las calles a tal punto que se decidió que las fuerzas policiales intervengan y pidan a las personas que regresen a sus hogares.

Como es de público conocimiento, este virus es nuevo para el mundo y en muchos países como Italia, por ejemplo, “se le fue de las manos”. Desafortunadamente este jueves fallecieron alrededor de 500 personas, algo difícil de creer.

Es por esto que en la Argentina sirvió de parámetro lo que ya pasó en otros lugares, y puede decirse que se actuó más rápido pero, aun así, resulta difícil controlar, por ejemplo, a los trabajadores de empresas privadas que a pesar de que se pedía el aislamiento, tenían que seguir yendo a trabajar.

De igual manera, aquellos trabajadores independientes que viven del día a día, tuvieron la necesidad de salir, pero al no haber movimiento en la ciudad, cabe suponer que “no les quedó otra” que volver a sus casas.

Finalmente y teniendo en cuenta que al menos en Buenos Aires y en Chaco los números de infectados van en aumento, el presidente Alberto Fernández decidió dictaminar cuarentena total hasta el 31 de marzo a fin de que la gente tome conciencia de la gravedad y de lo importante que resulta la prevención en estos momentos en los que estamos con posibilidad de contagiar sin saber que tenemos el virus con nosotros.

Hijos del rigor

En este sigo XXI lo que nos sobra es la afluencia de información (fidedigna o no) la cual circula por las redes sociales y traspasa fronteras. Es por esto que, como sabemos, hoy por hoy llegan videos de países como Italia, España, China, entre otros, en donde se ven las consecuencias que tuvo el coronavirus en la comunidad.

A pesar de la crueldad de los videos, muchos salteños no toman conciencia de lo que podría pasar en la provincia, que detalle no menor, no cuenta con los insumos suficientes como para atender a miles de personas como ocurrió en Italia que ya lleva más de 4 mil personas fallecidas.

Sin ir más lejos, este viernes en horas de la mañana, se vio una fila innumerable de autos en la entrada al Mercado Cofruthos de la capital salteña, cosa que no es habitual ver. Esto se debe a que los salteños, ante la alarma del virus, salieron a comprar desesperadamente generando desabastecimiento.

Asimismo, los pequeños comerciantes de los barrios al cumplir las medidas de prevención quedaron desabastecidos y dejaron de vender para evitar tener que ir al Mercado, al menos hasta que todo esto pase. Pero hay quienes, son “hijos del rigor” y se acercan a acaparar los insumos.

Cabe mencionar que las autoridades solicitaron que solamente acudan a comprar a estos grandes lugares los comerciantes y que el vecino recurra al negocio que le quede más cerca, pero al parecer, tampoco se entendió el pedido.

En definitiva, en Salta se vive una etapa tranquila y hasta “color de rosas” con un solo caso confirmado de coronavirus y a la espera del resultado de siete pacientes sospechosos. Pero como explican los especialistas, aún estamos en una etapa en la cual, muchos están contagiando sin saber que están enfermos y el brote será después de la semana o los diez días. Allí recién se sabrá “la verdad de la milanesa”, obviamente, siempre con fe de que en Salta tenemos un manto de protección de nuestros Santos Patronos, pero evidentemente, la estupidez de la gente, puede llevar a grandes lamentos.

Es por esto que una vez más se pide, sobre todo a las personas que viajaron recientemente y a las que estuvieron en contacto con los mismos, que eviten salir a fin de propagar el virus. ¡Entre todos podemos!

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