La diputada provincial Laura Cartuccia, que ingresó como reemplazo en el PRO, y que se convirtió inmediatamente en oficialista del Gobierno provincial, se suma a la lista de políticos (y posibles candidatos) que realizan campaña proselitista disfrazada de beneficencia, con fondos que destina Nación para ser distribuidos equitativamente.
A pesar que el año pasado criticaba con énfasis que el abogado Fernando Ruarte, por ese entonces concejal, junto a gerentes del PAMI en Salta, entregaran electrodomésticos destinados a beneficiarios de la obra social en plena campaña política, cuestionando la utilización de fondos públicos para beneficio propio; hoy ella hace lo mismo, y también publica la maniobra a través de las redes sociales. Idéntica acción a la de los líderes de La Cámpora.
Una tarde especial junto a Rebeca Isasmendi, en el Merendero Miradas de Amor, un lugar donde se trabaja mucho y seria un ejemplo a seguir.
— Soy Laura Cartuccia (@laura_cartuccia) August 7, 2022
Gracias a la gestion del Ing. @ricardo_villada, con la entrega de tablets, damos un paso más en la inclusión digital en nuestra provincia. pic.twitter.com/KIjUU3DLbv
Mientras Emiliano Durand quedó expuesto en un evento privado, la legisladora decidió incluso agradecer al ministro de Gobierno, Trabajo y Derechos Humanos, Ricardo Villada; por ser quien gestionó la entrega de las computadoras portátiles para que pudieran ser repartidas, a gusto de la legisladora, en una visita que realizó a un merendero llamado "Miradas de Amor", donde asistió con su esposo, quien también oficia como "asesor político" o AP dentro de la Cámara de Diputados local, cobrando cuantiosas sumas de dinero por ello.
Quitando la supuesta beneficencia que realiza la diputada al facilitar los artefactos electrónicos, esto solamente ahonda la incertidumbre sobre cómo gestiona la Provincia los distintos fondos que le son entregados por Nación, en este caso el Enacom, cuyo titular a nivel nacional, Gonzalo Quilodrán, ya salió a escudarse de que lo que realizan en Salta está totalmente fuera de lo permitido.
Mientras tanto, la dádiva a la hora de canjear los votos para las próximas elecciones, florece como los primeros lapachos en el norte del país.
