El secretario Legislativo de la Cámara de Diputados de Salta, Gastón Galíndez, se sacó una selfie en el interior de un gimnasio. Pero lo que más llamó la atención de los seguidores del Jhonny Bravo salteño en Instagram no fueron los equipos del gym, o el físico del funcionario, sino que fue una expresión que denotó el cansancio que podría haber tenido, tal vez de trabajar tanto por los salteños, y que derivó en un gesto similar al realizado por el famoso conductor y periodista Alejandro Fantino que fue tendencia en las últimas semanas tras filmarse en una patética danza.
Aunque a muchos le causó cierta gracia, otros notaron algo raro en el dueño de la billetera del poder legislativo. Si bien no llega a ser preocupación lo que sintieron los seguidores de GG, si al menos llamó la atención el desgaste físico que presenta el ex funcionario de Miguel Isa. Y cuando decimos que no causó preocupación nos referimos al hecho de que la fotografía la tomó en un gimnasio, lugar a donde concurre hace varios años. De hecho, es uno de los políticos más promotores del deporte y la buena alimentación.
Igualmente, no faltó quien dijo en los pasillos de las oficinas de calle Zuviría que “está cansado” porque “trabaja mucho, solo que no se ve eso”. Dicho trabajador fue codeado por lo bajo por otro con un poquito más de antigüedad laboral que, aprovechando su condición como planta permanente y no con contrato político inestable, afirmó que lo que dijo su compañero seguramente era sarcasmo ya que a Jhonny hace varias lunas que no se lo ve presentarse, al igual que sus choferes o personal de seguridad que, al parecer, también estarían gozando del receso de verano.
En contrapunto, Galíndez sí tiene actividad en redes sociales, donde se lo pudo ver en los últimos días escalando cerros y despertando vacas sonámbulas en San Lorenzo junto a sus hijas, recorriendo el vivero que tiene y con el cual hacían negocios en su época de funcionario municipal a pesar que la Ciudad de Salta tenía su propio vivero; o firmando convenios como presidente de una fundación llamada EcoNativa con (obviamente no iba a ser menos) una intendencia salteña.
Claro, de actividad “oficial” no suma mucho ya que lo último que se supo “laboralmente” del musculoso fue que juró a la nueva Constitución de Salta, aunque de esto ya pasó un mes. Desde ahí no se lo vio ni por su oficina, ubicada a metros de la Sociedad Italiana, ni por la legislatura. Se dice que una de las últimas cosas que hizo realmente fue mandar el apriete a un grupo de trabajadoras de la Cámara de Diputados, que le hicieron pasar un turbulento fin de año con sus reclamos.
Para finalizar, otro grupo de haters de los políticos salteños no tardaron en comparar la foto de GG con los gestos que hizo semanas atrás el conductor Alejandro Fantino. Un sentido del humor bárbaro tienen éstos.
