Frida, otra perdedora serial, con la cabeza en las elecciones y el Grand Bourg
La actual funcionaria de la Municipalidad de Salta, parece más una sucursal poco graciable del Boletín Oficial de la Provincia o de la Secretaría de Prensa del Gobierno con tanta "sobada de lomo" que hace a la gestión provincial. Olvidándose de lo que realmente debería de importarle, como algunos reclamos de sectores de trabajadores, el bienestar de los empleados, o el manejo de la administración del municipio más grande de Salta; la ex “isistasaencistaurtubeycista" está más concentrada en retuitear partes de prensa y arreglar su candidatura para el año que viene.
Mientras algunos políticos locales ponen cara de "asco" cuando les preguntan por las elecciones del año que viene, Frida Fonseca esboza una sonrisa. Es que los comicios son una actividad en la que la actual secretaria de Gobierno de la Municipalidad de Salta adora participar, aunque pocas veces tiene resultados que puedan llamarse fructíferos. De hecho, la única vez que consiguió algo por ella misma fue allá por el lejano 2015, cuando encabezó la lista de concejales por el Partido Justicialista; el resto fueron bancas de acompañantes de quienes encabezaban las listas.
Felicitar la iniciativa del @GobiernoSalta a través de su Secretario de Deportes Lic. SergioChibán quien con una clara visión y profesionalismo suscribió un cConvenio con la #AsociaciónDeTécnicosDeFútbol liderada por el Prof.GuillermoBurich para capacitar en territorio. pic.twitter.com/BsJLG8jtVF
— Frida Fonseca (@FridaFonseca2) May 24, 2022
Frida es otra de esas perdedoras seriales de los comicios, una "Matías Posadas" con cabellera rubia y de distinto género que sobrevive, desde hace varios años, de la función pública y los cargos designados a dedo. Las veces que intentó sacar la cabeza para asomar en la Cámara de Diputados, el destino y la gente le dijeron que no rotundamente. En 2017 fue una de las grandes perdedoras cuando, junto a Gastón Galíndez como candidato a concejal, ni siquiera llegando a hacer piso en las elecciones generales. En ese año, ella fue la candidata menos votada, con poco más de 6000 sufragios, quedando por detrás de gente desconocida como la referente de izquierda Andrea Villegas.
El año pasado, ante el hartazgo de renovar banca, con suerte, cada dos años, volvió a intentar llegar a la Cámara Baja, pero apenas pudo acompañar en los festejos a su cabeza de lista, Juan Esteban Romero. Tras esas elecciones, llegó el ofrecimiento de la Municipalidad, el cual supo aprovechar en primera instancia; aunque nunca perdió el foco, su foco, que es idolatrar al Gobierno provincial en todos los movimientos que haga.
De hecho, este desvío en la atención de Frida le trajo algunas complicaciones en su manejo con su puesto actual. No por presiones, sino porque, simplemente, está pensando en otras cosas. Son múltiples las quejas de los gremios de empleados de la comuna ante los destratos de Fonseca, al igual que su comunicación con el personal a su cargo tampoco sería la mejor, adecuándose más a la de Victoria Restom en el Boletín Oficial. Por los pasillos se bromea en por qué el Gobierno, en vez de contratarlo a Javier Lamas como secretario de prensa, no se jugó con una opción más económica y más aduladora como Frida; a lo que rápidamente la respuesta es que necesitaban a alguien "capaz" en el cargo.
En lo que respecta a las elecciones del próximo año, la actual funcionaria ya tendría todo arreglado para participar a través del partido que dirige políticamente su cuñado, Dante Rosas, aunque el petitorio de la diva sería encabezar la lista o “no voy”. Mientras tanto, nobleza obliga, sigue averiguando qué carguito le pueden dar que tenga algo de protagonismo dentro del Grand Bourg para así dejar de codearse con manteros y ambulantes a quienes, cada vez que puede, los mira por sobre el hombro. Ni que fuera tan alta.
