Tan distinta es la realidad de miles de salteños y los políticos que, mientras los primeros rogaban por tener un plato de comida en la mesa durante las fiestas de fin de año, los segundos eligieron distintas partes del mundo para recibir el nuevo año y la última navidad sin temor a realizar grandes gastos.
Esta historia hace hincapié en un joven que se convirtió en edil por algunos meses, y viajó hasta Estados Unidos para despedir con todo el 2023.
Franco Biella, hijo del empresario y presidente del partido SI (Salta Independiente), Felipe Biella; y sobrino del diputado provincial Bernardo Biella; se dio el gusto de incursionar durante el pasado año en la política local.
El joven estaba en la lista de candidatos a concejales y, ante la sorpresiva "renuncia" de quien ocupaba un puesto antes de él, terminó asumiendo en febrero pasado como edil capitalino tras la renuncia de "Pitu" Colque luego de haber sido denunciado por un hecho de violencia de género que durmió en la Justicia salteña.
A pesar del corto tiempo en el que estuvo en funciones, eso no le dificultó disfrutar de las mieles de aquellos que viven del Estado y se dio un lujo impensado para la gran mayoría de sus coprovincianos que tuvieron que ajustar sus bolsillos ante la creciente inflación y la lluvia de medidas en desmedro de la población que tomaron los gobiernos nacionales, provinciales y municipales.
Resulta que, a través de las redes sociales, el poco conocido "hijo" y "sobrino de", presumió sin vergüenza alguna las lujosas vacaciones que se permitió durante el último tramo del 2023 y primeras horas del 2024 en nada menos que los Estados Unidos. De hecho, en las fotografías que compartió en Instagram se lo puede ver junto a su esposa, con quien contrajo nupcias meses atrás, en la popular Séptima Avenida, a metros del histórico Times Square, centro tradicional de los festejos por año nuevo en la ciudad de Nueva York.
Con dietas superiores al millón de pesos, retirándose con casi dos millones de sueldo neto de su función como edil poco práctico, y sin saberse a ciencia cierta a quiénes o cómo distribuía los contratos de “asesores”, es fácil imaginarse la facilidad con la que el más chico del clan Biella puede darse la gran vida en el norte del continente donde, por cierto, todos los gastos son abonados en dólares, cuyo valor es superior al 1.000 a 1 actualmente.
En contraposición, miles de salteños vieron sus recursos reducidos en estas fiestas, lo que no solamente impactó en las mesas de cada hogar, sino que también en comercios que aseguran haber sufrido una baja considerable en las compras debido a la crisis, vendiéndose menos carne que años atrás, con menos regalos traídos por Papá Noel y menos pirotecnia para recibir este nuevo año.
