
O tal vez la opción sea la Cámara de Diputados. De momento solo sabemos que el salteño triplemente ex gobernador anduvo en recorrida de medios y que de casualidad solo quedan cuatro meses para las elecciones nacionales de medio término.
El perfil elegido es de opositor al gobierno nacional, y en esto hay cierta coherencia. Juan Manuel Urtubey es un confeso justicialista, y por solo citar algún ejemplo, rechazó las varias ofertas de Mauricio Macri para ser su candidato a vice en las elecciones de 2019. Ese lugar fue ocupado por Miguel Ángel Pichetto, luego de traicionar al propio Urtubey que ensayaba por esas épocas la avenida del medio con el Peronismo Federal.
Luego de entregado el poder a Gustavo Sáenz, Urtubey prometió pasar una buena etapa sin intervenir en política. Esto, además, coincidía con el nacimiento de una hija que el salteño tuvo con su actual esposa, la conocida actriz Isabel Macedo.
Sin embargo, el poder tira. La política tira, y el justicialismo nacional está en una diatriba ¿Qué sucederá con Cristina Kirchner tras la confirmación de la SCJ? Si bien, se intentó sembrar una posible conducción de la ex presidenta desde su prisión domiciliaria, varios creen que los días de la viuda de Néstor Kirchner llegaron a su fin, y aquí se abre un paraguas de posibilidades.
Siempre en la lectura peronista de que Javier Milei fracasará y es solo cuestión de tiempo para que la bomba explote, hay todo un listado de nuevos dirigentes (ninguno es nuevo en realidad), que ven en esa tesis una posibilidad que no hay que desaprovechar.
Y si bien no existe confirmación alguna, las posibilidades del sistema D’Hont dejan varias ventanas abiertas para quienes sepan leer la situación.
Juan Manuel Urtubey, que no es ningún lerdo, sabe que la política salteña es un páramo vacío y carente de nombres propios, y si bien en octubre se espera que el pais se tiña de violeta de punta a punta, tal vez la cosa no sea tan violenta como los violetas quieren. Aquí, Urtubey ve una posibilidad.
Son tres las bancas en disputa para la Cámara de Diputados de la Nación, y son tres las bancas para el Senado Nacional.
Desde el riñon del ex gobernador suponen que Emiliano Estrada no tiene ni votos, ni posibilidades de zafar de la justicia por la causa de la cueva de trolls en la que está pegado. De hecho, esta semana se pidió su desafuero en diputados, habrá que ver lo que deciden en tierras de Martín Menem.
El Oso Leavy, a su vez, se mandó una gran changa al hacer intervenir el PJ salteño por parte de Cristina. El hecho no fue bien recibido y en las elecciones provinciales no pudieron colar ni un concejal. El fracaso fue total y absoluto.
Sin candidatos de fuste, sin nombres propios, la apuesta por el ex gobernador no es mala. Puede acordar con Buenos Aires, con Cristina, y con Sergio Massa. También puede ser útil a Sáenz al momento de negociar ventajas para la provincia. Visto así, Urtubey puede hasta llegar a ser bien recibido por los propios mileistas cercanos a Guillermo Francos, con quien seguro maneja algún tipo de contacto.
Falta casi nada, y los nombres propios comienzan a aparecer. ¿Será Urtubey el candidato opositor de los salteños? De momento, al discurso lo tiene.