Domingo de balotaje, y según muchos, esta es la elección más importante de los últimos 40 años. Los protagonistas principales son Sergio Massa y Javier Milei, dos posturas claramente disímiles y antagónicas.

En este contexto, el norte de la República Argentina aporta un condimento simbólico, el norte grande fue bastión justicialista en los últimos 24 años, pero durante estas elecciones fue el espacio libertario el que se impuso en las urnas, tanto en las elecciones PASO, como en las generales de octubre.

Con toda la presión en sus espaldas, Sáenz intenta revertir un resultado que ya le significo el tirón de orejas del actual ministro de economía y candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa. El amigo del gobernador Sáenz supo contar que luego de las elecciones PASO, el gobernador salteño le había reconocido que “se habían dormido”.

Luego, y ya en las generales, hubo una cierta recuperación del espacio, que finalmente logró reducir la brecha e imponer dos bancas a diputados nacionales.

Hoy, y ya en el balotaje, las expectativas son muchas, aunque la cautela de Sáenz es alta. Antes de emitir su voto, el gobernador opinó sobre la importancia de esta jornada, la reforma electoral y lo que debería hacer quien logre imponerse en esta jornada.

Frente a los medios, el mandatario salteño remarcó que hoy "se ponen en juego varios derechos adquiridos", y luego llamó a un gobierno de unidad nacional, independientemente del resultado del balotaje que se realiza hoy, domingo 19 de noviembre.

"Gane quien gane, el presidente tiene que plantear un gobierno de unidad nacional", dijo Sáenz en declaraciones a la prensa. "Esperemos que los políticos se sienten en una misma mesa y empiecen a trabajar por los argentinos", agregó.

Sáenz, que apoyó al candidato de Unión por la Patria (UxP) en la primera vuelta, dijo que seguirá trabajando por Salta, independientemente del resultado del balotaje. "Tengo un compromiso muy grande con Salta y voy a trabajar para los salteños", afirmó.