Segundo, y más perverso aún por la utilización de la gente, tiene que ver con el apoyo a los posibles candidatos a la intendencia. Tras el anuncio de Abel Cornejo de ser candidato a intendente, por supuesto pedido del gobernador Gustavo Sáenz, desde el medio fundado por Durand iniciaron una fuerte difusión de lo expresado por el funcionario. Obviamente no tuvieron el mismo énfasis para publicitar la respuesta del mandatario quien afirmó que él no le pidió a nadie que sea candidato a ningún cargo. En ridículo quedó el ex juez de Corte, en evidencia Durand y su medio.

A esto se suma el anuncio de Martín Grande de poder ser candidato a intendente por el PRO, un puesto que ya le fue negado por voto popular en dos ocasiones, perdiendo incluso con la actual jefa comunal allá por 2019.

El plan de Emiliano y de parte del oficialismo es sencillo, similar al que aplicaron para la campaña del 2021: presentar incontables candidatos, y ser una opción fuerte que podría erigirse con algún cargo. Divide y reinarás. En caso de presentarse a una posible disputa por la intendencia, Cornejo y Grande tienen chances de disputarse el mismo grupo de votantes que, definitivamente, no será el mismo podría llegar a votar por Durand. En la división de votos, el más favorecido será aquel que pueda contener cierto caudal de sufragios. Y con una pauta millonaria superior al millón y medio de pesos mensuales, con una red de medios aliados y satélites, con gran cantidad de páginas de fake news administrando grupos con mucha difusión, con empresas y parte del poder de su lado, y con la infinidad de cursos sin sustento sostenidos con sorteos de tablets del Estado sin discreción alguna, el camino por parte del oficialismo provincial viene allanándose para postular “oficialmente” al dueño de Que Pasa Salta.