En Salta es muy común escuchar decir que, si querés ser ministro, tenés que estudiar en el Colegio Belgrano y, si querés ser gobernador, debés hacerlo en el Bachillerato Humanista. Ambas entidades educativas están bajo la gestión privada y, por los requisitos económicos que representa el mantener a un alumno cursando entre sus filas, se torna difícil que familias de medianos y escasos recursos puedan mandar allí a sus hijos. Sobre todo, si tenemos en cuenta que, según organismos nacionales, la provincia tiene un 60 por ciento de la población sumergida en la pobreza, lo que deja este lujo en cuanto a la formación estudiantil, muy lejos del alcance del común de la población.

Volviendo a esto, Ulloa utilizó la red social del pajarito, recientemente comprada por el multimullonario Elon Musk, para pedirle a la población que, dentro de algunos años, eligieran a un egresado de la educación pública para que lleve las riendas de la provincia. “En Salta llevamos 26 años seguidos de gobernadores egresados del Bachillerato Humanista y por como vienen las cosas tenemos hasta 32. Gente querida después metamos uno del Nacional a ver si cambiamos de estilo.” solicitó el ex titular del INADI y las críticas no tardaron en llegar.

Los primeros ofendidos fueron aquellos graduados del Bachillerato Humanista Moderno (BHM) quienes tomaron como un agravio lo que Ulloa había expresado. Éste, por querer “aclarar” lo mencionado, afirmó no ir en contra de la institución, sino contra la formación conservadora que tiene el colegio en cuestión. Esto, como era de esperarse, trajo algunas repercusiones que no pasaron más allá de algunos cruces en el tuit.

Pero lo que sí preocupó a muchos fue el ejemplo de institución que puso el hijo de Roberto Ulloa, ya que la misma está entre los peores índices de formación académica actualmente, y presenta uno de los números de deserción escolar más altos. “Metamos uno del Nacional” solicitó el político haciendo referencia al ex Nacional 5080, hoy llamado “Dr. Antonio de Castro”. El establecimiento se caracteriza por ser cuna de estudiantes rechazados con bajos promedios, repitentes o con serios problemas de conducta; quienes no suelen ser recibidos en otras entidades públicas o privadas. Relevamientos policiales informaron hace no mucho tiempo que el mismo registra un alto grado de jóvenes conflictivos. Académicamente, el nivel es bastante bajo en relación a otras instituciones similares como el ex Comercial, actualmente “Victorino de la Plaza”, la ex escuela Normal de Maestras, o escuelas técnicas como la “Albert Einstein”.

Curiosamente, fue el Nacional el colegio que acunó a Ulloa en su adolescencia y su paso no fue muy destacable; al menos por sí mismo. Es que, al ser hijo de un ex gobernador de facto y luego electo democráticamente, incursionó desde muy joven en la política local. Mientras él se queja de que Salta lleva 26 años siendo gobernada por egresados del BHM, él este año cumple 27 relacionado a la actividad pública ya que, si bien hoy no es un funcionario público, sí se desempeña como asesor político de un viejo amigo y compañero partidario como José Gauffín, actual concejal capitalino. Con razón el edil sale con cada cosa…