Con esto no estamos enalteciendo a nadie, pero mendigar votos como lo hace Jorge Nanni actualmente es patético. En las múltiples entrevistas que le realizaron últimamente los medios de Capital, lugar en donde quiere asentar su imagen, contó que, a su avanzada edad, dejó de lado el sueño de conocer las raíces ancestrales de su familia que datan de Europa para pelear por el bien de los salteños y competir por la gobernación. Es ilógico cómo alguien que pretendía viajar al viejo continente, al mismo tiempo juegue al clase media baja en el mismo discurso.

Es que, al igual que hizo anteriormente con candidatos a los que supo apoyar en algún momento, Nanni tío tiende a "empobrecer" a sus pupilos. En reiteradas ocasiones contó que sus candidatos vivían en condiciones prácticamente de indigencia, sin camas, ventanas, puertas o energía eléctrica. Ahora él repite la estrategia para sí mismo. Según contó, además de una modesta casa en Cafayate, posee un humilde departamento en Salta donde vive rodeado de carencias.

Aun así, el relato de Nanni no es muy aceptado por los salteños que ven en él alguien decepcionante en la política, como sus familiares, quienes no gozan de la mejor reputación y aspiran a cargos importantes como la intendencia de la ciudad del sol y el buen vino. Por ahora, uno más que queda en el camino.