Desde la administración del predio señalaron que el objetivo es sostener un espacio donde los salteños puedan acceder a productos frescos sin que el presupuesto familiar se vea afectado. “Queremos que los vecinos sigan encontrando en el Mercado San Miguel una opción confiable, con productos de calidad y precios justos”, afirmaron, subrayando el rol del mercado en la promoción del consumo local.

En el rubro de frutas, los precios continúan siendo atractivos: frutillas a 2.500 pesos, manzanas y peras a 2 mil pesos, pomelos 3 por mil pesos, naranjas 6 por mil pesos o la docena a 2 mil pesos, y sandías a 1.500 pesos el kilo. Los melones arrancan desde 3 mil pesos, mientras que las opciones premium como kiwi (8 mil pesos), palta (6 mil pesos) o carambola importada (10 mil pesos) amplían la oferta para distintos bolsillos.

Por su parte, el sector de verduras mantiene valores populares que se repiten desde hace meses: papas 2 kilos por mil pesos, cebollas 1,5 kilos por mil pesos, lechuga y zapallitos verdes a mil pesos, tomates desde mil pesos el kilo, zanahorias y berenjenas entre mil y 1.500 pesos, y brócolis o repollos a 2 mil pesos la unidad. También se pueden encontrar productos especiales como chauchas (3 mil pesos el kilo), alcachofas (3 por 5 mil pesos) y maní con cáscara (4 mil pesos el kilo).

El Mercado San Miguel reafirma así su compromiso con el consumo saludable y la economía regional. Al favorecer el contacto directo entre productores y consumidores, se sostiene una política de precios justos que fortalece la cadena local y beneficia a todos los sectores.

El público puede visitar el edificio principal en San Martín 782 o su anexo en pasaje Miramar 433, de lunes a sábado entre las 7:00 y las 14:00 horas.