Política
Elecciones 2021

Diputados, municipalidades y hasta SAETA se convirtieron en una caja de dádivas

Desde el miércoles por la noche, se pudo ver mucho más movimiento que de costumbre no de los candidatos, sino de todos aquellos que tienen que justificar el sueldo que perciben de la administración pública.

A horas de las elecciones, y ya en plena veda, se pudo divisar a distintos intendentes y funcionarios haciendo la repartición de folletería, votos, banderas y, obviamente, de bolsones de alimentos en toda la provincia. El oficialismo provincial se divide entre dos candidatos. Uno es el bendecido a nivel nacional por la fuerza que gobierna el país y cuenta con el aval de uno de los coordinadores con apodo de animal que tiene Salta; el otro es el más local, el apoyado por otro integrante de la “banda zoo”, y quien podría llegar a terminar con un tercer lugar que lo volvería al Congreso de la Nación. En el medio, la estrategia para bajar a los pocos opositores se incrementó minutos antes de la votación, sobre todo en redes sociales.

Tras dos meses de un poco de respiro en materia de restricciones por la pandemia del covid 19, influenciadas las permisibilidades por el magro resultado que obtuvo el Frente de Todos a nivel nacional el pasado 12 de septiembre, los salteños vuelven a las urnas para definir a los futuros reemplazantes de Martín Grande, Andrés Zottos y Alcira Figueroa. En la carrera, como lo describimos anteriormente, hay siete candidatos: Uno puesto a dedo desde Casa Rosada con apoyo de parte del Grand Bourg, otro con la otra mitad del oficialismo provincial a su favor, el representante del macrismo con el respaldo de Olmedo y Romero, el hermano de un médico que también quiere vivir de la política, dos zurdos que parecen cucharitas porque ni pinchan ni cortan, y un ambidiestro K que decidió ir junto a una lista individual con gente joven y de pueblos originarios.

Desde el miércoles por la noche, y aunque era sabido el apoyo que brindarían cada uno de ellos, se pudo ver mucho más movimiento que de costumbre no de los candidatos, sino de todos aquellos que tienen que justificar el sueldo que perciben de la administración pública siendo punteros cada dos años. Es así que, descaradamente, de las distintas municipalidades (porque el 90 por ciento de las 60 que hay en Salta hoy están alineadas detrás de un solo candidato), fue incesante el desfile de vehículos que llegaban vacíos, sobre todo en horas de la tarde, y retiraban cajas repletas de votos color celeste y blanco para ser repartidos en los diferentes pueblos y parajes; y adornar las “casas de apoyo” desde donde saldrán constantemente vehículos cargados de personas para ir a las diferentes escuelas habilitadas para sufragar.

Sabido es que los jefes comunales, sobre todo antes de las PASO, recibieron promesas “grandes” de beneficios para ellos y sus pueblos si llegara a acceder el candidato elegido por Wado de Pedro y compañía. Por eso fue el susto del Foro de Intendentes cuando se desató el escándalo con la renuncia de funcionarios de Alberto Fernández, justo en la tarde en que los salteños estábamos entretenidos con la celebración del Milagro. Pero que otras entidades se sumen a ser sedes partidarias, es por lo menos una sorpresa para algunos.

Este fin de semana, llamó la atención que la sede administrativa de la Cámara de Diputados, en calle Zuviría al 400, permanezca con las puertas abiertas hasta antes del mediodía. De allí se vio salir a algún que otro legislador, pero sobre todo se vio a sus asesores, los famosos AP de la legislatura, retirando bolsos tipo botineros, y los afiches que amanecerán pegados en las distintas paredes durante la madrugada del 14 de noviembre, como suele ser tradicionalmente. Seguramente de esto debe estar al tanto el Jhonny Bravo salteño ya que sus oficinas están en ese mismo edificio.

Otro organismo que se vio bastante ajetreado en las últimas horas fue Saeta. Es de público conocimiento que alguna de las empresas que prestan el servicio de transporte público de pasajeros en la Ciudad de Salta, suelen ser las encargadas de distribuir y recolectar las urnas en la zona metropolitana; pero que cargaban bolsones repletos de mercaderías, los famosos “módulos alimentarios”, eso es algo nuevo. Por ahí dicen que hasta a uno de los Claudio que manejan la empresa, se lo vio cargando algún vehículo particular con yerba, harina y algún paquete de azúcar. Y no, no los llevaba de donación a un merendero. Eso a minutos de las elecciones no suele ocurrir jamás.

Lectores: 794

Envianos tu comentario