Aunque cueste admitirlo, uno de los Golden Boys de Juan Manuel Urtubey se lleva el centro de muchas miradas dentro de la política salteña y, para mal de algunos, tiene llegada directa con Buenos Aires.

No es menor el crecimiento que tuvo Estrada en los últimos años. El hijo del ex concejal capitalino de quien heredó su segundo nombre, Rafael, fue nombrado con apenas 31 años como el encargado de manejar las finanzas de toda la provincia. Ese nombramiento, en 2017, le sirvió de puntapié inicial para ser candidato a vicegobernador en 2019 y electo diputado nacional en 2021.

Pero, a pesar que el sector alineado al gobernador Gustavo Sáenz trabajó arduamente para que Estrada llegara al Congreso de la Nación, y teniendo en cuenta que el legislador sigue siendo afín al oficialismo provincial; muchos decidieron empezar a cuestionar acciones, dichos y votaciones que el joven realiza diariamente, demostrando la verdadera fractura que hay entre nuestros representantes.

El joven que alguna vez manifestó que quería sentarse "en la mesa donde se discute hacia dónde va Argentina", expresión que todavía no cumplió ni siquiera el año, desestimó un pedido de la nueva ministra de Economía de Nación, Silvina Batakis, quien lo convocó para formar parte del gabinete.

Si bien en Salta somos opas, no es para tanto. O al menos eso debe haber pensado Estrada ya que se negó a ser partícipe de tratar de redireccionar al país, y prefirió quedarse cómodo con los cuatro años como legislador, y no arriesgarse a perderlo todo si el año que viene se elige otro color político para llevar las riendas de la Argentina.

Tras estas declaraciones, y algunas más relacionadas al trillado "federalismo", Estrada sufrió una campaña de desprestigio en redes sociales y acusó que, los organizadores, llevaban gastados más de 300 mil pesos en la red Facebook. Las populares "fake news" fueron tan virales, que una avezada en la cosa política como Gabriela Cerrano, entró como "planero del PO a las marchas" y se despachó en un fuerte cuestionamiento hacia el joven ex U, por lo que a posterior tuvo que rectificar sus dichos.

Pero lo que más preocupó, según esos que se juntan a tomar algún café en la Shell del Grand Bourg, fue el desencuentro que están teniendo personajes de la política local actual como Socorro Villamayor o Patricia Hucena.

La primera, abiertamente pidió en un programa que el diputado pelee por conseguir el famoso federalismo a Nación; mientras que la norteña se quejó de que Emiliano, quien claramente llegó con una buena dosis de ayuda saencista a ocupar su banca, ahora se anime a criticar.

Entre quienes se soparon a criticar al Golden Boy están diputados, senadores, ediles, funcionarios, personal de maestranza y Laura Cartuccia, que todavía no define si será candidata a diputada nacional, a intendente, a Embajadora de los Ñoquis de papa verde (ni para eso sirve) o a delantal de plomo 2022. No sabe ni donde está, pero ella también tiró su cascote a Emiliano aprovechando que todos le pegan.